Un sueño frustrado de la energía eléctrica en el municipio de Enriquillo. --Parque eólico, mito o realidad--


Cuando se anuncia la construcción del primer parque eólico, llamado como una forma de allantar a los munícipes “Parque Eólico Los Cocos”, esta como una primera entrada de engaño para que así entiendan que le estaban dando un valor social a esa comunidad donde se albergaron la mayor cantidad de molinos generadores de energía, al menos esa es la percepción que hoy en día personalmente tengo, producto del poco aporte energético que se le brinda a la comunidad como contrapartida social.

 Los munícipes pensaron que, nuestros vientos que por naturaleza nos tocan por estar al lado de una zona costeras, al anunciar este flamante parque, podía resolver un problema milenario de falta de energía eléctrica, al menos por ocupar nuestro territorio se favorecería las habitantes con una distribución energética, emanada de la generación de dicho parque.

¿Qué sucede hoy en día?, un municipio que a pesar de tener el susurro de los generadores de energía, también tienen el susurros de los mosquitos, el daño de los productos que ameritan refrigeración, desinformación total, pues ni siquiera los televisores porque las horas de apagones son incalculables, baja de los visitantes a los diferentes negocios de hoteles, en fin, una diversidad de limitaciones propias de esa situación, que más que un aporte a la zona, es un engaño más.

Es bueno recordar que, las autoridades municipales y demás organizaciones sociales han realizado múltiples manifestaciones, comisiones, visitas, conversaciones y demás al  fin de buscarle una solución a esta problemáticas, pero los generadores de electricidad que en ese caso es EGEHAINA, solo dicen que ellos son generadores, no distribuidores, dejando así sin esperanza un pueblo sumido en la oscuridad como si se estuviera viviendo en la edad cavernícola.

Al parecer, como este parque tiene representantes españoles, han aplicado las acciones de la época de la Colonia, donde se cambian oro por espejitos a los indígenas, hoy en día lo que hacen es que allantan al pueblo regalando mochilas, arreglando canchas, donando equipos a los hospitales, instalando filtros de aguas, reparando clubes, en fin, un sin número de acciones sociales que aparentemente son contrapartida social, que en término de inversión no se comparan con lo que generan como electricidad. Estas “donaciones” que no son donaciones nada, porque estamos suministrando los vientos que la naturaleza nos brindó como zona empobrecida, sin embargo hoy se apoderan de ellos sin ningún beneficio efectivo a la comunidad.

 Es posible que estas opiniones generen algunas ronchas, pues, son muchos los munícipes que están embobados, creyendo que las supuestas donaciones que los administradores les “dan” a la población, son producto de la “solidaridad” o la “hermandad” que tienen con el pueblo, no sabiendo que nos están engañando y que las autoridades municipales, las autoridades provinciales, senador y los diputados, así como  las organizaciones sociales y el pueblo en general deben exigir lo nuestro, a través de una cumbre local donde se expongan todas esas vicisitudes que se están pasando en Enriquillo, Barahona, producto de esta situación de falta de energía a la que nos han sometido en los últimos tiempos, que para eso fue que el pueblo los eligió.

“Los derechos no se mendigan, se arrebatan”  Y el municipio debe de honrar su Cacique, el cual nunca fue sumiso, no se arrodilló a las autoridades de la colonia española de la época y decidió sublevarse en las montañas del Bahoruco para exigir sus derechos y el de los demás indígena

Por Nino Vidal.,
16 Septiembre, 2018.
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