Hombre quiere encontrar a su familia materna; Dice uno de sus progenitores era de Azua
Félix Sánchez.
EN SANTIAGO, 24 Septiembre, 2018: A Félix Sánchez la muerte lo separó de su madre Patria Altagracia Sánchez cuando apenas tenía cinco años. Sabe que era de Azua, pero no conoce ningún integrante de su familia, por lo que su historia familiar está incompleta, y siente la necesidad de conocer a alguien.
Cuarenta y siete años después, tras varios intentos infructuosos por encontrar algún familiar de su progenitora, Sánchez quiere saber de dónde viene su origen de parte de ella, quien era ella, quienes son sus hermanos, tíos, si aún están vivos, pues supone que sus padres ya no van a estar vivos, pero considera sería un logro si encuentro uno de ellos.
“Me gustaría conocerlos, porque conozco mi familia de un solo lado, lo esencial y elemental es que sea de los dos lados que uno conozca, de un lado uno está como en un limbo, sin conocer a nadie”, expresa Sánchez, quien reside en la calle prolongación 10 de Gurabo, y pide que si alguien de Azua sabe de su familia, lo contacten al 809 789 0276.
Actualmente su madre tendría unos 70 años, pues su padre José Cristino Guzmán la trajo a vivir con él siendo ella bastante joven. Dice que su padre solo le relata que la conoció en Santo Domingo, cuando vino de Azua siendo una adolescente a trabajar en casa de un doctor, y alega que tampoco conoció a su familia
Sánchez informa que su madre tuvo cuatro hijos, pero que los dos anteriores a él fallecieron, y la última fue su hermana Aida Altagracia Sánchez, tras el parto de esta fue que comenzó a presentar problemas de salud y falleció al poco tiempo.
“La imagen que conservo de ella es siempre sentada, porque enfermó poco tiempo después de dar a luz a mi hermana, los vagos recuerdos que tengo de ella, era siempre sentada o lavando. De su físico recuerdo que era de nariz puntiaguda, ojos grandes, lindos. Mi hermana es igualita a ella”, relata, mientras se le hace un nudo en la garganta. Dice que la única foto que conservaba de ella, se la llevó su madrina para Estados Unidos para ampliarla, y nunca la devolvió.
Wendy Almonte