¿Quedan brujas en San Juan?
Con el paso del tiempo esa superstición ha ido desapareciendo
EN SAN JUAN DE LA MAGUANA, 19 agosto, 2018: San Juan de la Maguana.- Hubo una vez, que era un secreto a voces, la creencia de que en esta ciudad había varias brujas. Esta comarca se conoce en todo el país como un pueblo donde se practica la brujería, sobre todo en algunas famosas comunidades rurales, aunque se dice que en diversas casas de la zona urbana también se realiza dicha practica.
Pero la famosa bruja sanjuanera no es la mujer que tiene una bola de cristal para adivinar el futuro o una hechicera que realiza trabajos para crear buena suerte en la vida económica, sentimental y la buena salud o la que anda volando en una escoba, con la nariz larga y retorcida y la cara llena de verrugas. No.
Hace muchos años que a clásica bruja sanjuanera era definida como una mujer muy vieja, que se quitaba la piel en horas de la madrugada y salía a esa hora a “chuparse” los niños del barrio, a los que le extrae la sangre, como una especie de Dracula caribeña.
El criterio de que ese tipo de brujas existía era muy común en esta ciudad hasta los años 70s cuando fue desapareciendo el concepto a un punto tal que los niños de hoy desconocen que en esta demarcación existiera ese personaje infernal.
De acuerdo con las creencias de antaño, muy conocidas en San Juan, esa bruja que se quitaba la piel de noche, la colocaba debajo de un caldero. El que deseaba liquidarla solo tenia que buscar ese caldero y echarle sal a la piel de la bruja; entonces cuando esta se pusiera nuevamente su piel no podría estar tranquila debido a la picazón.
El tema de la bruja era tan común que algunas de ellas eran conocidas y señaladas por lo bajo.En diversas familias se comentaba que “fulana” o “mengana” era bruja.
Una forma de hacerle una mala jugada a una bruja era meterle una escoba debajo de la silla en la cual esta se sentaba. Ello la obligaba a quedarse en lugar en donde le habían puesto dicha escoba. ¿Cómo se daba ese fenómeno? Verán:
En una ocasión una de dichas señoras visitó una familia y le aplicaron esa técnica. Dicen que para la ocasión la bruja terminó su visita a las 5 de la tarde cuando se despidió; pero a las diez de la noche no había podido salir de la vivienda porque se despedía y al llegar a la puerta para salir de la casa regresaba al minuto diciendo “yo no sé qué es lo que me pasa. Me despido, pero me quedo”.
Por supuesto, son muchas las historias que todos conocemos. En la calle Colon casi esquina Jose del Carmen Ramirez vivÍa una señora, muy vieja ya, negra, pelo blanco, que todo el mundo decía que era bruja. Se llamaba Nicó y viví sola. Y ahora que lo pienso debió ser haitiana y su nombre Nicolle; pero en dominicano sanjuanero “Nicó”.
Y así hay muchas historias, algunas fantásticas. Lo que no se sabe es si en el San Juan de la Maguana de hoy quedan brujas de ese tipo todavía o si todo no fue mas bien un invento de la sociedad rural de la época.
¿Alguien conoce, hoy, alguna bruja?
/El Granero del Sur/