Alienacion de ciudadanos para convertirlos en habitantes
Las personas que no desempeñan su rol social como seres humanos sino que actúan como robot o como personas con amueblamiento cerebral parecido a la selva, no llegan al nivel de ciudadanos sino que son en realidad, “habitantes”. Habitan, viven, pero no actúan como seres conscientes, que es una de las cualidades que diferencia a los seres humanos de los animales salvajes.
Con las diferencias mostradas entre el desarrollo sostenible y el crecimiento económico, hemos esperado que aquellos que se descantillan diciendo que los que nos oponemos, con argumentos muy válidos, a los llamados proyectos de todo tipo de malandrines, que quieren explotar a la población y sacar ventajas onerosas, a costa de la salud, de la vida y en contra del desarrollo sostenible; hemos deseado que expresen argumentos válidos a favor del crecimiento económico que enmascaran de desarrollo. ¡Pero qué va!, lo que han demostrado es una alienación, que manda madre.
Su alienación es tan determinante que cuando uno los oye o los lee, parece que escucha o lee a un infante de 10 años. Perdón a los infantes. Y todo esto nos lleva a sacar las experiencias del Lingüista y Filósofo, Noam Chomsky, quien señala en las “10 Estrategias de Manipulación Mediática”, cómo producto de la alienación, las personas se comportan de manera contraria a lo que se espera de ellas por su condición o su naturaleza humana.
Algunas estrategias, usadas por gobiernos (más, si son corruptos), por los empresarios y el gran capital, son las siguientes: Mantener la atención del público distraída, lejos de los verdaderos problemas sociales; en temas sin importancia real. Los alienadores se encargan de mantener activa su base de adoradores, aunque estén acabando con toda la población.
Los compran por platos de lentejas, les dan “romo” y otras drogas al por mayor y al detalle. Recordemos a Trujillo, que mientras torturaba, asesinaba, desterraba, despojaba y atemorizaba, daba al pueblo “Fiesta hoy y mañana gallos”.
De ahí, las ofertas de “romo” y demás drogas, por todos los lados, en el malecón, en las esquinas, en los parques, en los barrios. Es casi imposible, que una persona alienada bajo la influencia del “romo”, drogas o dadivas, se preocupe por niños que mueren de hambre o en hospitales, por la muerte materna, por la falta de empleos dignos, por la corrupción y la impunidad, su alienación los hace totalmente apáticos. Son Habitantes.
Otra alienación, es la creación expresa de un problema para luego dizque resolverlo.
Entonces la gente alienada por la propaganda mediática después dice ¡Qué bueno!, ya se resolvió el problema y dan gracias a los “protagonistas” de la solución. Es el caso de los apagones, que no hay razones reales para ellos, y luego con “Punta Catalina viene la solución”. ¡Gracias al gobierno y a las Empresas de energías! Lo mismo pasa con la inseguridad ciudadana, con la salud, etc.
Otra alienación, es dirigirse al público como criaturas de poca edad. Se usan discursos, argumentos, personajes y entonación infantiles y con ello manejan a la gente como criaturas de poca edad o con deficiencia mental. Veamos los anuncios propagandísticos de
Educación, Obras Públicas y otros ministerios. Usan niños y con esos anuncios pretenden hacer que pensemos como niños. Por otro lado, se busca no crear empleos dignos, así la gente se comporta como biogénica, es decir, coge lo que sea, solo busca la comida y donde dormir.
También, se estimula al público en la ignorancia y la mediocridad. La educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, ¡Ah pero a los niños se les da “comida”! Eso “importa más que la educación propiamente”. Las clases superiores se preocupan por la educación de calidad, pues su comida está asegurada. En este mismo tipo de alienación, se le estimula al público a creer que es una moda el hecho de ser estúpido, vulgar o inculto.
Asi, las “políticas públicas” que se encaminan, aunque no respondan a las necesidades de la población, contarán con una legión de “habitantes” defendiéndolas; unos, alienados por influjo de las estrategias mediáticas y otros, alienados por su compra-venta a los poderes fácticos.
Nos contactamos en otra ocasión,
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible,
08 Agoasto, 2018.