Algunas verdades sobre las primarias cerradas


Cuando los intereses políticos, económicos y sociales, favorecen algún determinado grupo o persona particular, la razón, la lógica y la sensatez son echadas a la taza del inodoro para darle a la palanca, para que no regresen jamás.

Digo esto por el tema de la forma que se escogerían los candidatos que terciaran en las próximas elecciones municipales, congresuales y presidenciales, a efectuarse en el año de 2020.

Los dominicanos tenemos una facilidad enorme de enredar las cosas, a todo le ponemos dificultades, máxime en los aspectos políticos en donde es más difícil ponerse de acuerdo para llegar a un punto de consenso y entendimiento razonable entre las partes.

Las primarias abiertas no van a liquidar a los partidos políticos, ni suplantar su esencia, más bien le pondrán reglas más claras y transparentes a la hora de escoger quienes serían sus mejores hombres y mujeres para ser candidatos.

¿Por qué?

 Las primarias cerradas siempre han sido una patana cargada de trampas y triquiñuelas, que violan los estatutos de cada organización política que use ese método para escoger sus candidatos electorales.

La mayoría de esas trampas, engaños, fraudes y violaciones de derechos constitucionales, precisamente se dan dentro del PLD, y lo digo porque yo he sido testigo de muchas de esas malas prácticas.

Voy a relatarle algunos episodios de cómo han surgido todo lo que escribo más arriba, para que ustedes amigos lectores puedan ver porque es necesario la organización de las primarias abiertas y simultaneas con todos los partidos políticos el mismo día y a la misma hora.

En unas elecciones internas del PLD para escoger nuevos miembros de su Comité Central aquí en San Juan, un alto dirigente de ese partido estaba participando en las mismas, se quejaba porque consideraba que el proceso había sido un matadero electoral, debido a que no pudo alcanzar los votos suficientes para ser miembro de dicho comité.

¡Pero vaya sorpresa! Ese mismo señor luego apareció siendo ganador gracias a las triquiñuelas de otros grandes dirigentes que le arreglaron todo para que sea miembro del Comité Central, y hoy es un gran defensor de las primarias cerradas, ¡Así quien no las defendería!

En el pasado proceso de elección una vez para nuevos miembros del Comité Central, la Comisión Electoral de dicho partido, montó su centro de cómputo en el bajo techo Virgilio Travieso Soto ¿Lo recuerdan? En mi calidad de comunicador fui a observar ese proceso.

Allí se presentaron casi mil boletas de dos Comités Intermedios de San Juan con todas ellas marcadas con tan solo siete personas y en el mismo orden ¿Y dónde fueron a parar los votos de los demás miembros de esos dos comités?

Pero eso no es todo, en ese mismo lugar fueron sorprendidos varios digitadores, que supuestamente estaban colocándole votos a varios candidatos que no los habían sacados, los chicos fueron separados de sus funciones y el asunto se quedó así.

En las pasadas primarias cerradas para escoger los pocos candidatos del PLD aquí en San Juan, ya que la mayoría de ellos fueron ratificados por aquellos de reelección por reelección, hubo de todo, y gracias a Dios que la sangre no llegó a su morada eterna.

Hubo un candidato a regidor que le había dado una suma de dinero a un secretario de organización para que le pusiera votos, este no cumplió con el acuerdo y se lo puso a otra persona, el engañado sacó una pistola para matarlo,pero y los allí presentes evitaron esa tragedia.

Aquí en San Juan la mayoría de los presidentes de Comités Intermedios reciben fuerte suma de dinero de varios candidatos, con el objetivo de colocarle votos que no son obtenidos en las urnas.

Se dislocan padrones para evitar que simpatizantes de algunos candidatos puedan ejercer los votos en su lugar acostumbrados a votar, se hacen falsos padrones y son los integrantes de las comisiones electorales que deciden quiénes ganan o quienes pierden en sus intermedios.

Todas esas diabluras que se hacen en primarias cerradas, es lo que quiere evitar el presidente Danilo Medina que se sigan cometiendo, que la escogencia de los candidatos sea más democrática y transparente, y que el árbitro sea la Junta Central Electoral, no personas parcializadas y con  intereses dentro de los propios partidos políticos.

Las primarias cerradas son sinónimo de trampas, del caos, el desorden y las inconformidades, mientras que las abiertas son la expresión más sana de la democracia, que es el gobierno del pueblo.

No es verdad que en una primaria abierta se impondrá el clientelismo y la compra de los votos, al contrario, cuando el escenario es más cerrado y mas pequeño, es más fácil comprar a todo el mundo.

Lo que sucede que muchos partidos políticos están viendo que serían unas elecciones anticipadas, el partido y los candidatos que saquen la mayoría de los votos estarán dando un meta mensaje creando una buena percepción de próximos ganadores en las elecciones venideras.

Finalmente ya saliéndome un poco del tema, hay dos cosas que la Junta Central Electoral debe eliminar de sus torneos electorales, primero el arrastre que hacen los diputados con sus votos que se cuentan al candidato a senador, y el arrastre que también hacen los síndicos, con los directores de distritos y regidores.

Y en segundo lugar abolir las reservas de candidaturas a los partidos políticos, porque choca con el artículo 22 de nuestra Constitución que establece que todos los dominicanos tenemos derecho de elegir y ser elegido, pero si una persona quiere aspirar a ser elegida en cualquier cargo y el partido se lo reserva, ya no puede hacerlo.

En conclusión, primarias abiertas es orden, democracia, transparencia y respecto a los derechos ciudadanos.

Por Roberto Paulino (Comunicador)

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