Policías de la Zona Colonial no enfrentan delincuencia
La situación. Los residentes en la Zona Colonial afirman que la delincuencia ha ido ganando espacio en esa demarcación de la ciudad.
EN SANTO DOMINGO, 16 Junio, 2018: La joyería Suárez lucía oscura a pesar de que era de día. El silencio en el pasillo que queda frente a su entrada reflejaba el sentimiento de luto de quienes laboran en el lugar.
Sus cristales transparentes no pudieron reflejar ni un solo movimiento de los que realizó el delincuente que mató ayer de varias estocadas a la encargada de esta tienda, Anneris Peña Pérez, según expresaron los trabajadores que quedan a su frente.
Varias personas se acercaban al lugar, observaban su interior desde afuera, se lamentaban y hablaban de este hecho que ha dejado consternado a familiares, amigos y hasta desconocidos.
Alba Alcántara, empleada de un negocio que queda al frente, miraba hacia el local constantemente sin salir del asombro de lo sucedido.
“No nos podemos explicar de cómo pudo pasar. Cómo tuvo tiempo de hacer eso. Robar todo, degollarla sin que nos diéramos cuenta”, dijo Alcántara.
Durante un recorrido por la Zona colonial, moradores, comerciantes y empleados denunciaron ayer que la inseguridad se ha desbordado en todo el perímetro del lugar desde hace años, ocasionando desconfianza y temor a quienes transitan por sus calles.
Debido a esta situación, negociantes manifestaron que comenzarán a ser los propios agentes que custodiarán y tomarán medidas drásticas en toda la zona, así lo expresó Fernando Peña, taxista y residente desde hace 30 años.
“Mira ese ahí que va caminando. Al que estaba echando ahora mismo. Ese, ese mismo, es un delincuente que viene a robar”, dijo Peña, mientras señalaba a un joven de apariencia desaliñada, que se disponía a abandonar el lugar.
Para los dueños de estafetas y empresas, que a diario abren sus puertas en este punto, denunciaron que este patrimonio de la humanidad necesita mayor agentes de seguridad que patrullen todas las calles.
Aseguraron que este lugar turístico se ha convertido en un “blanco fácil” para muchos delincuentes que roban carteras, celulares, dinero y hasta retrovisores de los carros que se encuentran parqueados en el entorno.
“Aquí no hay tanta seguridad, no hay policías. Y los que hay viven del negocio con los extranjeros. Ya tú sabes que aquí no hay protección para los turistas, mucho menos para uno”, dijo Roberto Jáquez, quien es artesano y trabaja en la zona hace 25 años.
Asimismo, revelaron que varias esquinas suelen quedar sin protección del Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur). Por esta razón, pidieron al Gobierno que miembros de la Policía Nacional sean colocados en puntos estratégicos de toda la Zona Colonial, con la finalidad de erradicar la inseguridad que se vive.
Escarlin Pozo / Listìn Diario/