Un Balaguer Llamado Leonel


Cuando un jefe de familia no se explica por que uno de sus hijos no se parece a el ni a nadie de su descendencia? como tampoco se explica el por que su comportamiento diferente al sus hermanos?
 
Esto combinado con la enfermedad de su mujer: vagina hiperactiva terminal y un vecino picarón, sólo hay una sola conclusión, esa criatura no pertenece a esa tribu, mas bien , manos vecinas han influenciado en su genética, es hijo de un cuerno!
 
Esa situación se reproduce en muchos ámbitos de la vida nacional y la política no es su excepción.
 
El mejor ejemplo de ello es el expresidente de la República Dominicana Leonel Fernández Reyna, uno de los dos únicos estadistas entre los 53 presidentes y dictadores en 63 periodos de mandato que a tenido nuestro país.
 
Solo el Dr. Joaquín Balaguer Ricardo con sus 22 años de períodos presidenciales, 95 años de sapiencia y un conocimiento maquiavélico de la idiosincrasia Dominicana aventaja al Sr. Fernández en respecto a su calidad como estadista.
 
A Leonel le a tocado una y otra vez ser el Salvador de su partido, primero lo hizo en el 1996 cuando siendo un subalterno de los lideres de antaño del partido morado fue elegido por su papá político el Prof. Juan Bosch Gaviño y el vecino ya en cuestión, el Dr. Balaguer, para dirigir el destino de la nación y sus dos partidos mayoritarios en ese momento.
 
Esa habilidad de pasar de novato a experto despertó el recelo de muchos compañeros que entendían que el "les había quitado su turno al bate".
 
En el 2004 y 2008 le devuelve a su Partido De La Liberación Dominicana el liderazgo nacional no solo en el poder ejecutivo sinó también en el legislativo, después de la vergonzante derrota del candidato oficialista Danilo Medina en el 2000, así como los aspirantes a senadores y diputados le seguirían en el 2002, donde solo un hombre del calibre de José Tomas Pérez y su senaduría por el distrito nacional, de  las treinta disponibles, pudo evitar una barrida implacable de la oposición a un partido en el poder.

Hoy a dos años de unas elecciones marcadas por una oposición inexistente, pero con una férrea oposición interna al estilo "candelita por abajo" vemos como a estos mismos compañeritos se les ha olvidado que así como desapareció el reformismo sin Balaguer de igual forma perecerían ellos sin Leonel Fernández.

Se les olvida que sin Leonel no hubiese 2012, como así lo demostraban las encuestas en Diciembre del 2011.

Sin embargo no como Balaguer, para su desgracia, él, es un demócrata a carta cabal, uno que no como los demás, nunca ha cambiado la constitución de la república en busca de su continuidad en el poder, esto a sabiendas que se tiraba a nadar aun río lleno de pirañas solo con la esperanza de poder llegar al otro lado y demostrar que si se puede.

Una cosa es cierta, de su de crianza Boschista el expresidente Fernández saco la nobleza, pero este debe dejar que su verdadera genética vecina fluya y con ella su liderazgo único, y en su momento reflexionar sobre lo que su verdadero padre diría en momentos como los que se avecinan: "a los niños no se le dan juguetes dos veces".

El expresidente Fernández debe saber que los vientos soplaran hacia donde el diga y que un ejercito de sus fieles seguidores le seguirán por cualquier camino el tome, sin importar de que color el decida pintar las aceras.

Carlos J. Díaz Gómez
Comunicador, reside en Baltimore, Maryland.
05 Abril, 2018.
  
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