Desde que escuché el discurso del Presidente Medina, me voy pa’ mi pai’, no me para nadie…
En su rendición de cuentas a todo el país y como soy una persona de buen corazón, me ofrezco voluntariamente a formar un comité de regreso triunfal y magistral con todos los dominicanos que vivimos en el exterior.
Luego de semejante pieza, nosotros los exiliados económicos, no tenemos nada que hacer en estos países, donde somos extranjeros,aunque nos den oportunidades. Medina nos diseñó el país que siempre hemos añorados y soñamos!
Por ejemplo: Ya no tendremos que temer al salir a la calle, nuestros vecindarios serán como antes, sin rejas en las puertas, donde los muchachos jugaban en las aceras y los abuelos dormían las siestas con las puertas abiertas.
Ya no tendremos que temerles a los policías y delincuentes que andan por las calles atracando, y lo que es mejor, los del exterior tendremos seguro de salud, aunque no funcionen los hospitales, y con llamar al 911, los femenicidios serán cosas del pasado.
Nuestra vida está resuelta, Danilo nos está dando la oportunidad que anhelamos, volver al turroncito adorado, a descanzar en nuestra tierra, porque lo que nos ‘aguantaba’ ya no es obstáculo, la seguridad está garantizada.
Podremos volver a nuestra patria cargados de sueños e ilusiones, los que vivimos en el extranjero, siempre deseamos volver a la tierra, pero no lo hacemos por la inseguridad, el nepotismo, la corrpución, inmpunidad, carencia de viviendas y salud.
Lo bueno es, que ya no veremos a los haitianos defecando por las calles, los vamos a controlar, desde ese discurso se terminaron los sobornos en la frontera, porque aquel traficante de chinos y haitianos fue nombrado cónsul en la vecina isla. Danilo dijo, que hay trabajo
por pi’pá.
Odebrecht, Punta Catalina, Los Tres Brazos, el CEA y otros casos serán resueltos por la justicia, porque no han llegado al rumor público.
Los que vivimos en New York, no extrañaremos el metro, allá lo tenemos, tampoco al teleférico de Long Island City, y cuando querramos sentir un friíto, nos vamos a Jarabacoa o Costanza.
Todo inmigrante sueña con volver, y yo, ya tengo mi maleta prepará porque me voy pa’ mi paí… que se ha convertido en el de Alicia con sus maravillas…
Ah…! se me olvidaba, el Consulado de Nueva York nos va rebajar los pasaportes, los poderes y otros decumentos dominicanos, para ponernosla más fácil, porque eso representaba una semana de salario.
Por: Ana Pereyra.
New York, 03 marzo, 2019