--Cultura de Desorden que tenemos los dominicanos--
A través de los años hemos visto como nuestra sociedad ha ido retrocediendo, en vez de avanzar con el tiempo, vamos en picada, en caída libre, porque nos hemos acostumbrado al desorden desmedido.
La falta de educación, de conciencia, de humildad, humanidad y sobre todo de colaboración de nosotros como ciudadanos, y de los que están llamados a establecer el orden territorial, ha hecho que la desorganización poblacional esté arropándonos cada día más y en gran magnitud.
Mientras un grupito, (los que nos dirigen) sigan saliendo favorecidos, sin que esto les afecte, el bienestar de la gran mayoría no va a importarles, ya que para ellos no es nada grave.
A medida que crecemos en cantidad, la calidad humana va mermando, y hasta que no nos detengamos a pensar si de verdad vale la pena seguir siendo participe del desorden, el caos, de la impunidad, de la envidia, de la maldad y de la terrible desorganización que hemos alcanzando y que vivimos en nuestra nación, seguiremos siendo parte del problema.
Vemos a diario como nosotros mismos estamos destruyendo el mundo, su naturaleza, pero también como a nuestros cabecillas no le duele que la gran mayoría carezca de agua potable, electricidad, salud, educación, que los barrios que conforman los pueblos y la ciudad, estén llenos de basuras por doquier, porque lamentablemente los estamentos gubernamentales están politizados, y por consiguiente nunca alcanzaremos tener una igualdad humana y social, mientras sigamos pensando en nuestro yo, y no en el bienestar de los demás
Desgraciadamente nos hemos acostumbrado a una cultura desordenada, al abuso, injusticia, exceso, despotismo e iniquidad de los que tienen el poder, debemos y tenemos el derecho de romper con este flagelo y colaborar para poder mejorar.
Es ineludible que esta generación despierte, es necesario desconectar los juegos electrónicos, salir un poco de las redes sociales, de cerrar los oídos al dembow, es preciso dejar de buscar las ultimas tendencia de la moda, para que podamos percibir a qué abismo nos estamos dirigiendo.
JULIO ERNESTO CUELLO HERTEDIA.
23 FEBRERO, 2018.