30 y 31 de enero: --Día de la No Violencia y la Paz-- y --Día Nacional de la Juventud--: grandes desafíos para la juventud dominicana.
EN SANTO DOMINGO, 30 Enero, 2018: Al celebrarse este 30 de enero el “Día de la No Violencia y la Paz” y el 31 de enero respectivamente el “Día Nacional de la Juventud”, encuentra a la juventud dominicana con muchos desafíos y escasos motivos para celebrar.
La ausencia de políticas públicas para apoyar el desarrollo personal y social de la juventud dominicana, y la casi nula aplicación de las existentes, son las principales causas de que los y las jóvenes dominicanas enfrenten un presente signado por la inequidad, pobre educación, violencia, falta de oportunidades…, entre muchas otras. Estas condiciones desfavorables les auguran a la juventud dominicana un futuro de incertidumbre, de exclusión social, y por supuesto, de eternización del círculo de la violencia.
La violencia de género que anualmente deja decenas de muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas y que cada año ha mostrado aumento toca especialmente a la población joven. Las violaciones sistemáticas de los derechos, en este caso del hombre hacia la mujer, es lo que ha llevado a hombres a atropellar, vulnerar y en el peor de los casos a terminar con la vida de cientos de mujeres en estos últimos años. Esta mala práctica es un vivo ejemplo de violencia y carencia de paz en la población joven.
Desde Casa Abierta insistimos que la primera responsabilidad debe recaer en las autoridades. A ellas les corresponde trazar el rumbo, pues una sociedad sin horizonte solo conduce al caos y la violencia que hoy vivimos. Es deber de las autoridades gubernamentales cumplir con los derechos de las personas jóvenes, e inducir en la población joven, el pleno conocimiento de ellos. De acuerdo con la ley general de juventud, en el artículo 7 que trata sobre política sectorial de salud, tiene por finalidad crear y promover un sistema de apoyo y seguimiento para la juventud en condiciones sociales de riesgo, como el caso de las personas drogodependientes, que le permita su integración a la sociedad en forma apropiada.
El artículo 20 de la Ley General de Juventud expresa que la paz es derecho de todos y todas jóvenes dominicano y extranjeros residentes en el país, vivir en un ambiente de paz, seguridad y respeto que permita su desarrollo, para lo cual el Estado Dominicano deberá disponer de los medios y recursos que fueren pertinentes.
Pero, también las personas jóvenes, y las organizaciones sociales que les acompañamos tenemos responsabilidades. Es necesario impulsar un movimiento juvenil capaz de defender sus derechos. Un movimiento juvenil capaz de sacar de la inercia al mundo juvenil. Una sociedad con una población joven empoderada, conocedora y defensora de sus derechos, capaz de adoptar prácticas que le garanticen vivir estilos de vida saludables, es una sociedad con un futuro asegurado
Abogamos por una sociedad que provea las condiciones idóneas para que la juventud dominicana disfrute, defienda y trabaje por vivir en un ambiente de paz para sí misma y para su entorno. Desde Casa Abierta desarrollamos el “programa para el fortalecimiento de colectivos sociales”, mediante la promoción de estilos de vida saludables, género y derechos humanos en las provincias de Santiago y Duarte, esta estrategia es implementada desde el año 2000 junto a EDEX y la Comunidad de LEIOA en el país Vasco, España. La aplicación de este programa desde Casa Abierta, está en línea directa con las prioridades nacionales actuales y las metas de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), principales problemáticas del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo 2018-2022 en la República Dominicana.
Adoptar estilos de vida saludables fortalecerá las bases para que la juventud dominicana disfrute de mejor calidad de vida, ya que la Organización Mundial de la Salud define éste como la percepción que un individuo tiene de su lugar de existencia en el contexto de la cultura y del sistema de valores en los que vive y en su relación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas y sus inquietudes.
La Juventud necesita ambiente de paz con equidad de género, y “conocimiento y defensa de sus derechos” como garantía de estilos de vida saludable
María Moreta Aquino