Director PN promete en Barahona revisar caso de empleado desaparecido hace más de cuatro años
Alfonso Santana (Chulo).
EN BARAHONA, (República Dominicana), 14 Noviembre, 2017: A cuatro años y tres meses de la misteriosa desaparición del señor Alfonso Santana (Chulo), quién era empleado del Palacio de Justicia de esta ciudad, es que la Policía Nacional se muestra interesada en revisar el caso, el que a pesar del tiempo transcurrido mantiene consternados a sus familiares.
Así lo dejó entrever ayer lunes el director del cuerpo del orden, Mayor General Ney Aldrin Bautista Almonte en el marco de una visita que hizo a esta ciudad en la que recibió una camioneta y diez motocicletas de manos del ministro de Obras Pública, Gonzalo Castillo, unidades que fueron incorporadas por la Dirección Regional Sur de la Policía a las labores de patrullajes diurnos y nocturnos.
"La Jefatura de la Policía tiene sumo interés en investigar este caso, ocurrido hace más de cuatro años, por lo que prometemos ordenar su revisión, a fin de establecer las circunstancias en que se produjo", dijo Bautista Almonte.
Sostuvo que para tales fines dispondrá el envío a esta ciudad de oficiales de la unidad policial que tiene que ver con los casos de personas desaparecidas que aún, no han sido esclarecidos.
Por su parte, familiares de Santana coinciden en que ojalá el Mayor General Bautista Almonte, cumpla la promesa hecha en tal sentido.
DESAPARICION DE SANTANA
El lunes 27 de agosto, del 2013, Santana salió muy temprano en la mañana de su casa, número 67, ubicada en el barrio San Diego de esta ciudad, a cumplir con sus funciones de mayordomo en el Palacio de Justicia, lugar al que nunca llegó y jamás se le ha vuelto a ver.
Su esposa, Petronila Ramírez siempre se ha quejado de que desde la desaparición de Chulo , las autoridades policiales y del Ministerio Público han hecho muy poca cosa para establecer en realidad la suerte corrida por su compañero.
Se recuerda que ese mismo día en horas de la mañana, corrió el rumor de que algunas personas lo vieron en la avenida Enriquillo, en la parte baja de esta ciudad, cuando abordaba una jipeta.
Santana, según familiares, acostumbrada cada día antes de presentarse a su trabajo, pasar por una traba de gallos de peleas, propiedad del doctor Esteban Sánchez Díaz, quien en la ocasión era Procurador de la Corte de Apelación, durante cuya gestión, nunca llegó a dar una información concreta sobre la desaparición de este.
La señora Ramírez, siempre se quejó de Esteban Sánchez, porque, a su juicio, nunca hizo una profunda investigación dirigida a dar con el paradero de su trabajador, quien mientras estuvo en el cargo, siempre decía que el caso Chulo era minuciosamente investigado.
Luego Sánchez Díaz fue designado Procurador Para la Defensa del Medio Ambiente, siendo sustituido como Procurador de la Corte de Apelación por el doctor Bolívar D Oleo Montero, en cuya gestión tampoco fue esclarecido el caso Santana.
A los pocos meses D oleo Montero enfermó por lo que fue sustituido por el doctor Ulises Guevara, quien aseguró que como la desaparición de Santana no había sido esclarecida, todavía seguía bajo investigación, y que se hacía todo lo posible para esclarecerlo, para tranquilidad de sus familiares.
En los primeros días de la desaparición de Santana, circulaban versiones en la población que este pudo haberse suicidado, especie que de inmediato fue puesta en dudas por sus familiares, señalando que este no tenía problemas económicos, de salud ni de otra índole, que lo indujeran a atentar contra su vida.
Luego personas desconocidas pegaron afiches con fotos de Santana en postes del tendido eléctrico diseminados en toda el área del Palacio de Justicia local, en lo que se reclamaba al doctor Ulises Guevara, Procurador de la Corte de Apelación, que esclareciera esta desaparición.
Otros rumores circularon en esta población, uno de los cuales indicaba que Santana pudo haber sido interceptado por desconocidos cuando se dirigía a su trabajo, quienes lo habrían montado en un vehículo y conducido a la zona costera de esta provincia, donde tras asesinarlo lanzaron su cuerpo a las aguas del mar Caribe.
En tanto señalaba que este habría visto algo complicado o enterarse de alguna conversación peligrosa entre personas, en el Palacio de Justicia, las cuales de seguro no querían otros testigos que no fueran ellas.
No obstante, ninguna de estas versiones y rumores han sido confirmadas ni negadas por las autoridades policiales y judiciales, las cuales, según familiares de Santana, al parecer ya se olvidaron de este caso, que las mantiene en estado de desesperación.
POR JUAN FRANCISCO MATOS Y EDGAR HEREDIA