Por la enseñanza de nuestra constituciòn


Un día como hoy, hacen ya 54 años, fue mancillada, interrumpida, la constitución de la republica dominicana, y con ello, preceptos, mandatos, misiones, visiones, hombres y mujeres encomendadas por la misma, salidas de los resultados de unas elecciones libérrimas ocurridas algo más de siete meses atrás, es decir, el 20 de diciembre del año 1962.

Se trata además, de la mejor valorada constitución nuestra, parida y motorizada por un gobierno encabezado en su conjunto, por uno de los ciudadanos y presidentes más honesto de la historia nuestra, con conocimientos en la materia, tan altos como el de haber sido de los redactores de la constitución cubana en alguno de sus momentos históricos, el profesor Juan Emilio Bosch Gaviño.

El profesor Juan Bosch, fenecido ya, fue derrocado un día como hoy, junto al ejercicio constitucional plasmado con la voluntad de un cuerpo legislativo cuya autenticidad era tal, que por ejemplo, en la provincia Bahoruco, la totalidad de los legisladores ganaron las elecciones junto a Bosch, el señor Néstor Matos como senador y los diputados, fallecidos todos ya, Reyes Sarín y Tutì; tuvimos en ese congreso, al señor Chichì Valenzuela, de Neiba, como senador de Independencia, y entre otros, al señor Juan Casanova Garrido como presidente del senado y por tanto, de la asamblea nacional, cuyo vicepresidente, por su condición de presidente de los diputados, fue el doctor José Rafael Molina Ureña; con toda esa autenticidad, esa constitución fue quebrada e interrumpido su ejercicio, y, y… con ello!, la secuela de eventos ulteriores que nos llevó como nación a enfrentar una de las más cruentas intervenciones norteamericanas armadas, la del 28 de abril 1965, la segunda intervención armada, la primera en el 1916, y el aporte doloroso de más de cinco mil vidas, más las de la gran guerra fría que representó el régimen de doce años, Balaguer 1966-1978.

Vista la gran resistencia dominicana, a pesar de la formación bajo una dictadura de 31 largos años, la instrucción a favor de la represión y privación de los derechos ciudadanos, de los militares, obtuvimos resultados eminentes, aunque no el triunfo que merecemos, me permito hacer la siguiente recomendación al estado dominicano: 1.- Que se imparta como asignatura sola y completa en nuestra escolaridad la constitución vigente de la republica

dominicana, como condición sine qua non para pasar al segundo o tercer grado de enseñanza o como mínimo, para certificar el bachillerato; 2.- reseña, en la misma materia, de las historia de sus proclamas y modificaciones desde el mismo 6 de noviembre del 1844 hasta las cerca de 40 modificaciones; no es nada complicado, solo su lectura, discusión y meditación.

Esta iniciativa es fundamental en la creación de mejores ciudadanos, de lograr mejores anhelos de paz y justicia del ciudadano en sentido general, puede y debe ser el mejor punto de partida para un entendimiento de los ciudadanos y el mejor respeto a los demás y a lo de los demás.

JOSÉ ANTONIO MATOS PELA.,
NEYBA, 25 SEPTIEMBRE, 2017.
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