Producción, tráfico y venta de carbón


EN BARAHONA, (República Dominicana), 06 Julio, 2017: La producción, tráfico y venta de carbón vegetal, el cual se obtiene a partir del corte indiscriminado de madera, luego quemado (hornos) para conseguir el producto final, continúa produciéndose en las cuatro provincias de la Región Enriquillo.


Esta situación es mucho más acentuada en las provincias Pedernales e Independencia, debido a su cercanía con Haití y en menos proporción en Barahona y Bahoruco, en las cuales el problema sigue latente.


Comunitarios solo tienen recuerdos de qué fueron sus comunidades con bosques verdes, pero han pasado algunas décadas y ese verdor ha ido desapareciendo desde las bajas sabanas hasta las altas montañas de las sierras de Neyba y Bahoruco.

Elementos naturales, ecosistemas cuyo color, sonido y clima hablaban por sí solos, en un paisaje propio de nuestra zona, de clima variado: bosque seco y humedales han ido desapareciendo ante la práctica ilegal de producir carbón vegetal mediante la tala irracional de árboles.

Los lagos Enriquillo y Azuei, ríos, manantiales, arroyos, arroyuelos, los cuales han sufrido bastante, debido al daño sistemático al que han sido sometidas nuestras montañas, reservas y áreas protegidas, han sufrido muchos daños producto de esa práctica que para muchos no ha sido más que una debilidad del Estado. La región tiene una extensión superficial de 2,587.86 km2.  

Desde algunos años o décadas los habitantes de la región observan cómo ese hábitat, constelación de paisajes y vistosas montañas que nos dejaban maravillados ha ido cediéndole espacio a lo árido, limitando el vuelo de los pájaros, distintos a como era hace algunas décadas con cantidades sorprendentes de aves, debido a una biodiversidad rica.

El procurador para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales, doctor Esteban Sánchez y el encargado provincial de ese ministerio en la provincia Barahona, Miguel Mella Ferreras, dijeron que ha disminuido la producción tráfico y venta de carbón vegetal en la zona del suroeste del país. 

Entrevistados por separado para LALUPADELSUR, Sánchez, dice que la disminución ronda el 80%, mientras que para Mella Ferreras es de un 50%.

Ambos coinciden en que luego de la designación del doctor Francisco Domínguez Brito en el Ministerio de Medio Ambiente los esfuerzos en la persecución de esta activada ha sido más efectiva, ya que hay una decisión en erradicar el mal.

“Ahora se está haciendo un mayor esfuerzo y hay evidentes avances en el control de la producción, tráfico y venta de carbón vegetal en toda la zona suroeste con intervenciones puntuales y especializadas de la Procuraduría para la Protección del Medio Ambiente”, dijo Mella Ferreras.

Micro tráfico

El doctor Esteban Sánchez, afirmó que antes era un tráfico constante, principalmente por la zona Jimaní y Pedernales, sin embargo, dijo que eso ha disminuido mucho luego de la designación de Domínguez Brito en el Ministerio de Medio Ambiente.

Reveló que lo que persiste ahora es el microtráfico en barrios de algunos pueblos como Neiba y Barahona, que cargan el carbón en motores y animales, práctica que el procurador de Medio ambiente, dijo se está combatiendo.   

“Ahora lo que tenemos es un microtráfico interno entre barrios, en comunidades como Vicente Noble en donde aun se quema carbón, pero están identificadas, por lo que la persecución es permanente”, dijo Sánchez.

Presencia haitiana

En otro aspecto que tanto Sánchez como Mella Ferreras coinciden es en que la presencia haitiana en las diversas comunidades de la región es un factor determinante para la producción de carbón vegetal, su tráfico y comercialización.

El procurador Esteban Sánchez, dijo que la presencia masiva de nacionales del vecino país que viven en los distintos poblados de las provincias que integran la Región Enriquillo, los cuales están sin trabajo, se dedican a la quema de carbón como medio de subsistencia. 

Mella Ferreras indicó que los dominicanos se aprovechan de nuestros vecinos a los cuales ofrecen trabajo para talar áreas determinadas a cambio de la madera para convertirla en carbón, razón por la cual también son apresados los dueños de propiedades que se dedican a esta práctica, ya que afirma ellos deben tener consecuencia de sus actos.

Sánchez, dijo que los habitantes de las comunidades son, también, corresponsables de que sus bosques y montañas para que no sean arrasados, ya que deben colaborar con las autoridades denunciando a los que hacen ese tipo de trabajo.

Producto de la tala indiscriminada de árboles ha cambiado por completo el paisaje de la zona de Jimaní, provincia Independencia, Barahona, Pedernales y Bahoruco, ya que la zona es sometida a  un proceso fuerte de depredación de sus recursos naturales por quienes se dedican al negocio ilícito.

Fuerte estructura

Aunque el Ministerio de Medio Ambiente cuenta con personal y programas para vigilar y controlar la depredación, participan, además, el Ministerio de Defensa, Ejército de República Dominicana y el Cuerpo Especializado en Seguridad Fronteriza Terrestre (CESFRONT), que persiguen los productores de carbón, sigue adelante el negocio.

Lo cierto es que no ha sido posible establecer controles para frenar la deforestación de las pocas zonas boscosas existente, lo que de seguir avanzando la desertificación provocará consecuencias impredecibles que se expresa en el cambio climático.

El problema, admiten las propias autoridades llamadas a proteger y vigilar los recursos naturales, se debe a que en torno al negocio del carbón hay toda una estructura que debe ser desmontada a los fines de tener éxito en su lucha.

Miguel Mella Ferreras, afirmó que se trata de una estructura como funciona en cualquier tipo de actividad productiva compuesta por los productores, los distribuidores y los clientes finales, por lo que consideró como de un poco “complejo” desmontarla en toda su dimensión.

Pero, reiteró que se hacen los esfuerzos por erradicar el problema que, dijo es muy “viejo”, el cual se ha enfrentado con firmeza con la llegada de Francisco Domínguez Brito al Ministerio de Medio Ambiente.    

Además, la existencia de un importante mercado como el vecino país, producto del poco avance de Haití, vinculado al drama de pobreza hacen que la naturaleza sufra las consecuencias y ambos lados de la isla haitianos y dominicanos obtengan pingues beneficios del ilegal negocio.

Asimismo, la presencia haitiana en comunidades de la región, la pobreza de nuestros poblados hacen que la lucha contra la deforestación se convierta en una difícil tarea, el cual funciona, además, con la complicidad de las autoridades competentes.

El procurador Esteban Sánchez, atribuye a la presencia masiva de haitianos la quema de carbón como subsistencia.  En torno al negocio del carbón hay toda una estructura que debe ser desmontada a los fines de tener éxito en su lucha.

REPORTAJE: POR MIGUEL VÓLQUEZ
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