La ley de partidos, y mañana es domingo de Mary Pendón
Ante un panorama tan tétrico, como el que atrapa la sociedad dominicana, es mejor apelar al imaginario popular de vivencias sanas, plenas del mejor vivir y cantar al susurro de las abuelas,
Para no amargarse con la trágica realidad del liderazgo político de negocios y transacciones de la política actual dominicana, liderazgo, éste, de unos individuos que han negado toda tradición de doctrinas, principios e inteligencia social; al revolcarse miserablemente en el fango de la corrupción de forma natural. Ante un panorama tan tétrico, como el que atrapa la sociedad dominicana, es mejor apelar al imaginario popular de vivencias sanas, plenas del mejor vivir y cantar al susurro de las abuelas,la partida de una historia de instituciones llamadas partidos, que fraguaron, en su momento, el ideal de servicio y solidaridad de una otrora juventud llena de esperanzas, compromisos e ilusiones.
Sentarse a la mecedora bajo la complicidad del cierre del día, donde la oscuridad era más una cortina que abría y cerraba el inicio de otra jornada.Escuchar la voz dulce de la abuela cantar que “-mañana es domingo de Mari Pendón, se casa la reina con Juan el Petacón, Quién es la madrina-doña Catalina- o -que pase la señorita, esto sin hacer analogía con Palacio y la selección de los jueces y – Tuntún, quién es, el Ángel, Qué quiere, una cinta,de qué color, blanquita ajachada o moradita adanilá, que pase la señorita y cuidado con el de atrás….que tiene las orejitas lo mismo que un alcatraz, traz…traz
Entre el Ángel y el alcatraz, figuraban las abuelas en sus cantos una imagen semiótica, cuya intuición recreaban con la más perspicaz de las sabidurías, la significación del vuelo de esas aves, la de mayor tamaño del Océano Atlántico, en cuyo honor frente a las costas de San Francisco de California se erigió una cárcel de máxima seguridad en los años 60s, en la isla de su mismo nombre. Lo más deslumbrante de estas aves era su capacidad de lanzarse en picada desde las alturas de las nubes a cazar sus víctimas en las turbulentas aguas del mar con un buceo criminal y eficaz.
Entre las abuelas, el ángel y el alcatraz, se ha movido el danilismo con las virtudes típicas de estas aves, cazando sus víctimas. Han logrado hacer que el devenir político discurra construyendo y creando caos, de cuya crisis salen airosos con sus víctimas como trofeos. Esta lógica binaria del péndulo danilista, ha sido: de Odebrecht y plan Migratorio de Regularización, reelección y reforma constitucional, corrupción y aborto, código penal y composición de las altas cortes, justicia y selección de los jueces.
Ahora, toca el turno a la ley electoral y de sistema de partidos políticos. Hay que esperar, para saber de qué combinación estará acompañado el bizantinismo parlamentario y completar así el cuadro binario del acostumbrado autoritarismo avasallante danalista.
Esta iniciativa llamada a regular la vida política y partidaria para que no se convierta en una nueva desgracia legislativa, debe curar al sistema político del clientelismo, dando lugar a los delitos políticos por sobornos económicos y compra de conciencia. Debe liquidar el transfuguismo promoviendo una acción contra elpadrón abierto y la duplicidad de pertenencia partidaria; estableciendo un año como plazo para ser candidato del partido al que se ha transfugado, siendo certificada, ésta, por el partido anterior. Debe nacer en esta iniciativa un marco regulatorio, que evite y sancione el negocio económico como método electoral. Garantizando de esta manera sólo financiamiento del Estado para el periodo oficial de la campaña electoral y el proceso eleccionario, no para su funcionamiento y existencia parasitaria como partido.
Debe crearse la nulidad del reconocimiento como sanción a las prácticas que vulneren derechos individuales y derechos colectivos cimentado en la democracia interna y la equidad en el acceso a los puestos y funciones intrapartidaria y de representación extrapartidaria; así, como la renovación de las estructuras en toda su expresión de la agrupación o partido de que se trate.
No quiero terminar estas reflexiones sin volver a las abuelas, el ángel y el alcatraz, recordando, por supuesto, el drama a que fue sometido el presidente del PLD: de acoso dentro y fuera del país al ser quirinizado como el enemigo fundamental del Estado y la sociedad,por el danilismo. Todo ello con el propósito de hacerlo abandonar el barco morado y que se refugiase en los brazos del vinchismo, quién, ni corto ni perezoso, ante tal acción contrapunteó recordando el canto de las abuelas: “San Sarazín del monte, San Sarazín Cortés, como yo soy cristiano, aquí me pararé, aquí me quedaré”
POR JUAN TOMÁS OLIVERO,
23 JULIO, 2017.-