JUAN FRANCISCO MATOS CON 38 AÑOS EN EL PERIODISMO
NOTA. ESTE TRABAJO FUE PUBLICADO POR EL PERIODISTA TEUDDY ARIEL SÁNCHEZ EN SU PORTAL "ECOS DEL SUR" EN LA ÚLTIMA SEMANA DEL MES DE JULIO DE 2011, EL CUAL REPRODUCIMOS POR CONSIDERARLO DE INTERÉS. CUANDO TEUDDY ESCRIBIO ESTE ARTÍCULO YO TENÍA 38 AÑOS EN EL PERIODISMO, ACTUALMENTE SON 43.
BARAHONA, (República Dominicana), 15 Julio, 2017: Con 38 años en el periodismo local, regional y nacional, el periodista, Juan Francisco Matos Espinosa, continúa ejerciendo la práctica, a pesar de algunos quebrantos de salud que padece, los cuales hasta el momento no han podido impedir su accionar.
La Raya o Sony, como popularmente se le conoce en el campo del periodismo y en su segundo barrio (Savica), se inició en el periodismo en el 1973, como corresponsal del noticiario local “Suroeste Informativo”, que se difundía por Radio Guarocuya.
Cuenta Matos Espinosa, que en ese entonces se utilizaba la corresponsalía barrial, “es decir que los noticieros tenían corresponsales en cada barrio y sector de Barahona. Radio Guarocuya estaba instalada al lado de la estación de combustible de Fellé, en la avenida Casandra Damirón”.
Recuerda que “Suroeste Informativo”, era dirigido por Alejandro Santana, acompañado por Miguel Pineda López, conjuntamente con el locutor Manuel Jiménez, “conocido entre nosotros como Pollito, quien vivía también en Savica”.
Explica que después Radio Guarocuya trasladó sus estudios a la parte baja de Barahona, y se sustituyó el nombre de "Suroeste Informativo" por el de "Informativo Guarocuya", que era dirigido por el extinto locutor, Rafael Pineda (El Puya).
“En el 1974 comienzo a escribir en Periódico El Caribe, así con en los noticiarios de las emisoras capitalinas HIZ, Radio Cristal, entre otros medios radiales de la capita”, comenta con orgullo Matos Espinosa.
Señala que luego ingresó a laboral en Diario Noticias de Radio Barahona, siendo Luis López Méndez y Genao Contreras los encargados de prensa.
Indica que aprendió a escribir en maquinilla, “en una viejita que era propiedad de Freddy Radhamés Cuello (Timo) y una portátil que era de López Méndez”.
Durante mucho tiempo estuvo como el principal redactor de planta de Diario Noticias, bajo la dirección de César Ramírez, Genao Contreras, López Méndez, Leo Corniel, Pepe Cavallo y quien escribe. Sale de Empresas Radiofónicas en agosto del 2008.
Además del matutito El Caribe, Matos Espinosa ha colaborado con El Nacional, y hasta hace poco con el periódico regional Armario Libre.
Al preguntarle, ¿por qué nunca dirigió a Diario Noticias, de Radio Barahona, a pesar de haber tenido tanto tiempo laborando allí como redactor de noticias?, contestó que cuando César Ramírez renunció en el 1997, Tito J. Vargas le ofreció la dirección, pero que no la aceptó, y que cuando Leo Corniel renunció recibió la misma oferta, pero volvió a rechazarla.
“Nunca acepté dirigir Diario Noticias, porque yo tampoco recibiría instrucciones en mis funciones de una persona que no es periodista”, dijo categóricamente.
Es miembro del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). Hoy tiene su propio portal, “Noticiario Barahona”.
Sobre la vida de Matos Espinosa se pueden resaltar muchas anécdotas.
Recordamos, en una ocasión cuando se realizó un piquete en el Consulado Haitiano en esta ciudad, ubicado en la calle María Montez esquina Anacaona, tras la muerte en Haití del camarógrafo de RAHINTEL Carlos Grullón, donde acudimos a entregar un documento de protesta, y el diplomático no quería recibir la carta, entonces Juan Francisco lo midió bien y le lanzo un periodicazo que le dio en la cara, y originándose un corre-corre, resultando este detenidos por la Policía, así como varios periodistas, que de inmediato fueron dejados en libertad por ordenes superiores. "Ah conservo esa foto histórica". Al parecer el cónsul haitiano no reportó el incidente a su gobierno, ya que de haberlo hecho, se hubiera armado un escándalo internacional.
NARRACIÓN DE JUAN:
Recuerdo que cuando un funcionario yanqui llamado Nelson Rocker Feller, visitó el país (no recuerdo día ni año), desconocidos en horas de la noche destruyeron a pedradas los cristales de la oficina de Codetel, en ese entonces instalada en la calle Uruguay esquina General Cabral.
Al día siguiente en horas de la noche, a eso de las 8 me encontraba en un billar, ubicado en la calle Jaime Mota esquina José A. Robert del sector Savica, cuando de repente se presentó en un vehículo una patrulla del G-2 del Ejército Nacional, comandada por el cabo Otto (El Hoy Rifero), cuyos integrantes estaban trajeados de paisanos.
Entraron al billar y no hablaron con nadie. Fueron directamente hacia donde me encontraba sentado y sin mediar palabras me esposaron, sacaron a empujones de allí y me introdujeron violentamente en un jeep.
Cuando llegamos a la Casa de Guardia de la Policía donde no había ningún Policía en ese momento, me sentaron en un banco y Otto fue el primero en entrarme a trompadas, acción que fue seguida por los otros criminales que lo acompañaban.
No obstante, Juan señala que nunca ha guardado rencor hacia Otto, basado en este artículo: "ELLOS SON INOCENTES DEL DRAMA QUE VIVE NUESTRO PAÍS", escrito en una fecha que no recuerda por entonces coronel del Ejército Nacional, Héctor Lachapelle Díaz, uno de los líderes de la Revolución del Abril de 1965, referente a que los rasos, cabos, sargentos, entre otros militares, policías y marineros de bajo rango, actúan bajo órdenes superiores.
En medio de la golpiza escuché una voz fuerte y firme. "COÑO, VAN A MATAR A ESE MUCHACHO aquí en la Casa Guardia. Quítenle las esposas para mandarlo a encerrar". El que habló fue un sargento llamado Horacio, que posiblemente me salvó de que los verdugos de G-2 me rompieran costillas, o quizás de la muerte. Horacio era el Sargento de Guardia esa noche, con quien, luego entablé una estrecha amistad
Luego a los años me enteré de que Horacio había fallecido por razones de salud. Dios tenga a Horacio en la Gloria Eterna por el gran favor que me hizo siendo yo apenas un jovencito.
Por este mismo hecho que no cometimos, también fueron apresados los jóvenes identificados como Claribel Espinosa, hijo de un ebanista llamado Erasmo, Kimín, Fermín, entre otros que no recuerdo sus apodos, que por casualidad de la vida todos teníamos el apellido Espinosa.
Quince días después, el grupo fue enviado al Juzgado de la Instrucción, cuyo titular era una jueza de la cual no recuerdo el nombre. Yo fui liberado por insuficiencias de pruebas, gracias a diligencias hechas por el señor Neno Coiscou, hijo del difunto Julio Coiscou, señor que cuando era joven ocupó algunos cargos públicos en esta ciudad y siempre tuvo a su lado, a Mi Papá, Luis Emilio Matos (Luis la Raya), quien era su amigo de confianza y ayudante personal.
Neno conocía muy bien la trayectoria seria de mi padre, a quién echó mucho orine encima cuando era niño. Mi padre cargó a todos los hijos de Julio y su esposa, Doña Tatica. Julio y Doña Tatica hace años murieron. Mi padre también siguió el mismo camino tiempos después.
Si no hubiera sido por Neno Coiscou, quien sabes a cuántos años me hubieran echado los jueces cavernarios balagueristas por un hecho que nunca cometí.
Yo desde mi barrio, La Playa, iba todos los días en la mañana a la casa de Doña Tatica, situada frente a la Farmacia Méndez, para que ella me enviara al mercado público a comprarles algunos productos que gustaban mucho a la desaparecida dama. A veces Dona Tatica me regalaba, 2, 3, 4 hasta 10 centavos que en esa época que mucho dinero para un niño.
Cuando yo regresaba con la compra donde Doña Tatica y se la entregaba, le decía: "Doña Tatica, me voy", por lo que ella con esa sonrisa limpia, pura y sana que siempre tuvo para mí, me gritaba. ESTÁ BIEN MUCHACHO, PERO NO DEJES DE VENIR A COMER A LAS DOCE".