Corpus Christi es la presencia de Cristo en cuerpo y sangre
El Corpus Christi es la fiesta religiosa en honor del Santísimo Sacramento, pues se celebra la presencia real de Jesús con su cuerpo y con su sangre entre la humanidad.
La finalidad del Corpus Christi es proclamar y aumentar la fe de los católicos en la presencia real de Jesucristo en el Santísimo Sacramento.
En esta solemnidad del Cuerpo y de la Sangre del Señor se ofrece a la piedad de los fieles el culto de tan gran Sacramento, para que adoren la presencia de Cristo el Señor en la Eucaristía, para que celebren las maravillas de Dios significadas en ella y para que aprendan a vivir más intensamente de la Eucaristía.
Los fieles, cuando veneran a Cristo, presente en el Sacramento, recuerdan que esta presencia deriva del Sacrificio y tiende a la comunión, sacramental y espiritual.
Pan y Vino
“Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo. Quien comiere de este pan, vivirá eternamente, y el pan que Yo daré es mi misma carne para la vida del mundo (Juan 6, 51-52)”. El fragmento nos explica que la conmemoración de la Eucaristía evoca tanto la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús, como la Cruz. Así la festividad del Santísimo Sacramento conmemora la Pascua.
La Iglesia Católica recibe la fuerza espiritual necesaria para cumplir su misión perpetuando en la Eucaristía el sacrificio de la Cruz y comulgando el cuerpo y la sangre de Cristo.
Así, la Eucaristía es la fuente y, al mismo tiempo, la cumbre de toda la evangelización, puesto que su objetivo es la comunión de los hombres con Cristo y, en Él, con el Padre y con el Espíritu Santo - San Juan Pablo II, Carta Encíclica Ecclesia de Eucharistia (su último documento sobre la Eucaristía y su relación con la Iglesia).
Corpus Christi es una fiesta muy antigua en la que fundamentalmente lo que se celebra es la Eucaristía, y se medita la profundidad del amor del Señor que se ha quedado oculto bajo las especies sacramentales.
Así, como el Jueves Santo se celebra la institución de la Eucaristía, el día del Corpus Christi es la celebración de la presencia real del Señor entre nosotros con su cuerpo y con su sangre.
La fiesta se celebra justo 60 días después del Domingo de Pascua, y está destinada a celebrar la Eucaristía en la Iglesia católica.
Fue instituida en 1264 mediante la bula “Transitururs de hoc mundo”, la cual establece el jueves después de la octava de Pentecostés, es decir el jueves después de la fiesta de la Santísima Trinidad.
Procesión de El Vaticano será el Domingo de Corpus
El papa Francisco decidió cambiar de jueves a domingo la procesión romana del Corpus Christi que inicia desde el sagrado de la Basílica de San Juan de Letrán, recorriendo toda la vía Merulana hasta llegar a la Basílica de Santa María Mayor. La decisión no tiene precedentes, ya que el obispo de Roma sigue así el calendario litúrgico de su diócesis, que celebra el Corpus Christi el día domingo sucesivo a la solemnidad de la Santísima Trinidad.
/elCaribe/.