Área del Centro UASD-Barahona inundada por aguas del río Palomino
BARAHONA, (República Dominicana), 15 mayo 2017: Las aguas del río Palomino que experimentó crecida y se desbordó, producto de los fuertes aguaceros recientemente caídos en esta zona, mantienen casi aislada las instalaciones del Centro UASD-BARAHONA, lo que dificulta que sus autoridades, estudiantes, docentes y personal de conserjería accedan con normalidad a sus diferentes áreas a realizar sus labores cotidianas..
Las aguas provenientes de la parte alta de esta ciudad que se desplazan por la calle San Juan Bosco 2, vía que baja verticalmente de Oeste a Este y termina en la Prolongación Avenida Luperón en el sector 30 de Mayo, mantienen inundada la parte frontal del centro de estudios superiores.
Esta calle ha sido destruida por las aguas en varios tramos, incluyendo el situado en el lado izquierdo de las instalaciones, por lo que han sido colocadas tablas como puentes sobre una profunda zanja ocasionada por las fuertes Corrientes del líquido, por las que la gente accede y sale del mismo.
Se recuerda que cuando el Centro UASD-BARAHONA iba a ser construido, expertos en la materia les sugirieron a los ingenieros de la importante obra que tomaran muy en cuenta que esa zona es el tradicional curso del río Palomino.
Este río que tiene su nacimiento en las lomas del distrito municipal de La Guázara, muere por años en tiempos de grandes sequías, pero revive cuando llueve torrencialmente y siempre toma su viejo curso.
No obstante, los encargados de la obra no hicieron caso a estas recomendaciones y levantaron el edificio sobre el curso del referido río, por lo que hoy todos los barahoneros están pagando esa consecuencia.
En días pasado, el gobernador provincial, ingeniero Pedro Peña Rubio, anunció que se estaba estudiando la construcción de un drenaje que conduzca las aguas hasta un alcantarillado en la recién construida Avenida de Circunvalación por el que estas se desplazarán hasta la playita Casita Blanca, donde está ubicado el Parque Litoral María Montez.
Por Juan Francisco Matos