Periodista Méndez Galarza dice Enriquillo está en vilo desde la media noche de este domingo
EN ENRIQUILLO, 25 Abril, 2017: Las abundantes lluvias de las últimas horas en esta localidad mantienen la comunidad en vilo desde las doce de la media noche del domingo y tres miembros de una misma familia desaparecidos en la comunidad El Naranjal, Distrito Municipal Arroyo Dulce de esta municipalidad, según lo da a conocer en su muro de facebook el periodista nativo, Bienvenido Méndez Galarza.
Dice que la sorpresiva crecida del rio que divide al pueblo en dos mitades tiene la comunidad en vilo al destruir gran parte del vetusto muro de contención y las aguas amenazar con anegar al sector El Mamonal, al Otro Lado y al Centro del pueblo.
De acuerdo a Méndez Galarza, también las lluvias destruyeron diferentes cultivos agrícolas en varias zonas del pueblo principalmente plátanos en la comunidad de Mencía, y la carretera que comunica al distrito de Arroyo Dulce.
La familia desaparecida está siendo buscada por sus compueblanos, y se cree que las enfurecidas aguas los sorprendieron dormidos en su vivienda ubicada a la entrada del Naranjal.
El rio de Enriquillo agito sus aguas después de la media noche del domingo despertando con un gran ruido a la comunidad dormida y ataco con furia el viejo muro que impide que penetre al pueblo causando destrozos a su estructura.
“La temporada ciclónica esta al doblar de la esquina y si las autoridades no resuelven el problema del muro en el rio es posible que una desgracia afecte a este centenario pueblo”, expresan comunitarios, de acuerdo a la publicación de Méndez Galarza.
Agregan que una vez más la apariencia de rio muerto sorprende a los pobladores de Enriquillo que observaron cómo sus aguas crecieron y en pocas horas era una gran amenaza contra vidas y propiedades de su entorno.
Llaman al ministro de Obras Públicas, Gonzalo Castillo, a que acuda en auxilio del pueblo de su madre, y recuerdan como el ciclón Inés destruyo cientos de viviendas, entre ellas la casa de su abuela materna, doña Mirita.
POR REDACCIÓN