Tribunal se reserva fallo proceso saneamiento donde funciona Academia de Música
Alcaldía la reclama como propiedad del pueblo barahonero.
BARAHONA.- El Tribunal de Jurisdicción Original de Tierras de este departamento judicial, se reservó el fallo, sobre el proceso de saneamiento y reclamo de la casa donde funciona la escuela de la Banda de Música Municipal, acción incoada por al alcaldía local, quien reclama la propiedad que ocupada por los hijos del fenecido de director Librado Santana.
La acción fue incoada por el alcalde municipal, r Noel Octavio Suberví (Tavito), quien a través de su abogado, Carlos Piñeyro, depositó casi todos los documentos que avalan que la casa en cuestión ha sido un patrimonio municipal desde hace muchos años.
El juez Juan Domingo Quezada, se reservó el fallo y ordenó a las partes depositar por secretaría sus escritos ampliatorios de conclusiones, dando un plazo no mayor de 15 días hábiles para tales fines.
Tavito Suberví ha estado defendiendo ese patrimonio municipal de manera firme, sobre lo cual tiene en proyecto convertir ese espacio en una Escuela de Bellas Artes, con el apoyo de otras instituciones.
Una gran cantidad de personas en apoyo a la alcaldía municipal se presentó en la sala de audiencia, así como los concejales Rubén Alcántara, Juan B. Fermín (Yuddy), Williams Ayala, Luis Terrero, Doro Vásquez, Ricardo Pineda Heredia (Pililo), así como personalidades de esta ciudad.
Esta casona, ha sido ocupada por todos los directores de la banda, los cuales la abandonaban dicha casa, cada vez que eran sustituidos, siendo el maestro Gautreraux, sustituido por el director Librado Santana.
El historiador barahonero Virgilio Gautreraux, hijo del ex director de la Banda de Música l, resaltó en uno de sus trabajos de investigación, que la señora Clodomira Gautreaux se enteró que en Barahona no había escuela ni banda de música y de la intención del ayuntamiento de que se instalase y funcionara a plenitud.
Por ello, el 28 de noviembre de 1921, desde La Romana, dirigió una comunicación al ayuntamiento en la cual ofrecía “venir a dirigir la academia de música” (AB, S 2-12-21) de la ciudad.
El ayuntamiento contestó por carta del 5 de diciembre de 1921 y le comunicó que aceptó su propuesta y resolvió “ofrecer a usted la suma de cuarenta pesos mensuales como retribución a sus servicios, y por un lapso de un año a contar por la fecha en que comience usted sus trabajos” (AB, Copiador de oficios, 1921).
En adición, el ayuntamiento le informó que cubriría los gastos de la institución, o sea que ya para esa época dicha casona ha estado como propiedad de la alcaldía municipal quienes hasta el día de hoy pagan todos los servicios de dicha casa.
Nota enviada por Ulises Rivas, a través de facebook