El bienestar del país debe estar por encima de todo.


Estamos en el mes de la celebración de la Independencia de la República Dominicana.

Para los que no conocen la historia, les informo que nuestro país estuvo en varias oportunidades bajo el dominio de los haitianos y que fue gracias al esfuerzo de un puñado de valientes encabezados por Juan Pablo Duarte, Francisco Del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella, que el 27 de febrero del 1844 se logró liberar  nuestra patria del mandato extranjero.

La libertad es el bien más preciado que tienen  las naciones y nosotros, los dominicanos, debemos tener un eterno agradecimiento hacia esos héroes que, sin importarles sus sufrimientos e intereses personales, hicieron lo imposible por lograr lo que hoy, 173 años después, seguimos disfrutando.

Durante este mes en particular, todos los que nacimos en esta parte de la Isla Hispaniola, deberíamos estar de júbilo, la algarabía de la celebración es algo que todo dominicano tiene que sentir, apoyar y luchar por mantener. Decir que nuestro país es soberano y libre  de toda potencia extranjera es un orgullo nacional que tenemos que exaltar día tras día.

Esa independencia de la que hoy disfrutamos, se engrandece con la democracia que impera en nuestro país, la cual también conseguimos gracias a la sangre derramada por un pequeño grupo de valientes que prefirió morir bajo el fuego del déspota a vivir con la opresión de una tiranía.

Nuestro país está lleno de historias de valientes y son muchos los dominicanos que durante toda nuestra vida republicana han luchado y siguen luchando por el bienestar de la patria.

Gracias a esos buenos y valientes compueblanos de todas las épocas, los que hoy vivimos aquí, podemos disfrutar de un clima de paz, armonía y bienestar generalizado que ha llevado el país a ser un centro de atracción turístico, razón por la cual recibimos a millares de extranjeros mes tras mes.

Asimismo, al tener una economía saneada, fuerte y segura, nos llegan día a día personas de otros países dispuestas a invertir sus capitales en este terruño de ensueños.

Esa es una de las razones por las cuales somos el principal destino turístico del área, uno de los países que goza de un mejor sistema de comunicación telefónica, tenemos un sector industrial en pleno crecimiento, nuestra agropecuaria atrae a Presidentes de otras latitudes que vienen a conocer lo que hacemos para implementarlo en sus naciones.

Nuestro sistema de autopistas nos permite un fácil recorrido de toda el área que ocupamos y el Metro de Santo Domingo es la envidia de otros Estados que quisieran tener uno igual.

Esto por mencionar solo algunos de logros los de nuestra tierra y de los cuales todos tenemos que estar orgullosos. Sin embargo, a pesar de que parezca increíble, pero que lamentablemente es muy cierto, en la actualidad también existen dominicanos que apuestan a diario en contra de los intereses del país.

Aquí hay gente de todos los niveles, edades y clases sociales que interponen sus intereses personales a los  de las grandes mayorías  y no les importa en lo más mínimo el bienestar colectivo.

Aunque resulta difícil de aceptar, al recordar el legado heroico que nos dejaron los creadores de nuestra nacionalidad, entre nosotros tenemos a dominicanos que aprovechan cualquier situación, por más sencilla que sea, para tratar de desacreditar el país, simple y llanamente, para satisfacer su ego personal de llamar la atención y ser mencionados en los medios informativos.

Esos malos dominicanos que solo persiguen su bienestar particular y que sueñan con llevar el caos y el desorden a todo el país, sin pensar en el daño que le harían a nuestra gran familia, son los que quisieran que el orden constitucional del que hoy disfrutamos se fuera a pique para ellos llegar como los salvadores, tomar las riendas del Estado y disfrutar a sus anchas de las mieles del poder.

Debido a la celebración de la fiesta de la patria, el momento es oportuno para recordarle a esos que pretenden dañar a nuestro país, algunas frases del Padre de la Patria Juan Pablo Duarte como:

"Los enemigos de la Patria, por consiguiente nuestros, están muy acordes en estas ideas: destruir la Nacionalidad aunque para ello sea preciso aniquilar a la nación entera."

"Mientras no se escarmiente a los traidores como se debe, los buenos y verdaderos dominicanos serán siempre víctimas de sus maquinaciones"

"Nunca me fue tan necesario como hoy el tener salud, corazón y juicio; hoy que hombres sin juicio y sin corazón conspiran contra la salud de la Patria”.

“Trabajemos por y para la Patria, que es trabajar  para nuestros hijos y para nosotros mismos."

Mi gente, unámonos  en contra de los que quieren dañar lo que tanto esfuerzo nos ha costado, demostrémosles que el bienestar del país debe estar por encima de todo.

Por Lic. César Fragoso

23 FEBRERO, 2017.-


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