DUARTE, PARADIGMA DE TRANSPARENCIA Y RENDICION DE CUENTAS


EN NUEVA YORK, 25 Febrero, 2017. Juan Pablo Duarte, figura excelsa y forjador de la República Dominicana, tanto ha sido olvidado como negado por las élites políticas históricamente dominantes.

Y no es casual el proceder de las élites dominantes, porque Duarte y lo que representó es y seguirá siendo subversión,  cambio, revolución, ética en el ejercicio de la función pública e identidad nacional.

La honradez que marcó su dura existencia NO es parte del discurso político, y mucho menos del proceder, del liderazgo y del partidismo tradicional dominicano, comprensible también porque ese valor duartiano les persigue y quema como una maldición.

Mientras las castas políticas hegemónicas saquean al Estado y se enriquecen a costa del mismo y de la pobreza de las grandes mayorías, Juan Pablo Duarte reclama desde su tumba fría transparencia y rendición de cuentas, tal y como predicó y practico durante su noble existencia.

Duarte fue pionero en lo que a rendición de cuentas se refiere. Procede recordar que después de la Batalla de Azua del 19 de marzo de 1844 Pedro Santana, quien comandaba las tropas dominicanas, se retiró a Baní, lo que generó preocupación entre los integrantes de la Junta Central Gubernativa. En ese contexto, Duarte solicitó a la Junta Gubernativa autorización para auxiliar y tratar de convencer a Santana sobre la necesidad de continuar la ofensiva en contra de las fuerzas militares haitianas acantonadas en Azua.

Aceptada la solicitud de Duarte, el gobierno le hizo entrega de la suma de mil Pesos para hacer ese viaje, el cual realizó al mando de una columna militar.

Al Duarte regresar a Santo Domingo el12 de abril de 1844 por orden de la Junta de gobierno, se apersonó a la oficina donde operaba el Tesorero de la República e hizo entrega formal de 827 Pesos y una relación escrita del gasto de los restantes 173 Pesos.
En su informe escrito, Juan Pablo Duarte explicó en que gastó, donde y cuando los 173 pesos.

Ninguna ley lo obligaba a rendir cuentas, lo que le convirtió en un paradigma de honestidad y transparencia.
Rendición de cuentas y transparencia, valores que escasean en la administración pública, son partes del legado de Duarte, así como alicientes en la acción de decenas de miles de dominicanas/os que hoy dentro y fuera del territorio nacional reclaman a viva voz Fin a la Impunidad, Fin a la Corrupción, Cárcel para los Políticos y Funcionarios Corruptos y que devuelvan el dinero robado.

Reivindicando en los hechos a Duarte y repudiando, atacando y cercando a los promotores y beneficiarios de la corrupción, es una forma positiva de celebrar el 173 aniversario de la fundación de la Republica Dominicana.

2/25/2017
New York
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