Cuando el río suena, es porque agua trae. A propósito de lo que se dice sobre el PLD.
El rumor: Cuando el río suena, es porque agua trae, significa que de cualquier indicio se puede deducir un hecho y se aplica para afirmar que algún murmullo o ruido puede tener un fundamento.
Para nadie es un secreto que durante todos estos días los comentarios de la mayoría de los participantes en los programas de panel de la radio y la televisión dominicana, han girado sobre el tema de las posibles diferencias que existen entre los principales dirigentes del PLD, en especial en los miembros de su Comité Político.
Hay quienes afirman que las diatribas son tan fuertes, que algunos de los integrantes del máximo equipo dirigencial del partido de gobierno, evitan encontrarse, para no tener que saludarse en público, ya que, en privado, prácticamente no se hablan.
Ante esas circunstancias, es bueno recordarles a los amigos peledeístas, que ellos son el resultado de una de las divisiones del PRD, partido este que llegó a ser la fuerza política más poderosa del país y que, debido a las luchas internas entre sus dirigentes, hoy en día está en el cuarto lugar, puesto que ocupará en la boleta electoral de las elecciones del año 2020.
Del otrora poderoso Partido Revolucionario Dominicano solo queda el recuerdo.
De su seno han salido más organizaciones políticas que de ningún otro partido y esto aleja cada día más, sus posibilidades de volver a dirigir la nación.
Lo mismo ha pasado con el Partido Reformista Social Cristiano.
Lo que en los tiempos de Balaguer fuera la Maquinaria Electoral que tanta agua a beber le diera al PRD y, hasta al propio PLD, luego de sus continuas divisiones, se convirtió en lo que muchos denominan un partido bisagra, por aquello de que solo sirve para cerrarle las puertas a unos y abrírselas a otros, pero sin que el PRSC como tal, tenga ninguna posibilidad de gobernar el país.
Por su parte, del PLD, hasta ahora y quizás mal contados, han surgido formalmente tres organizaciones políticas, son ellas: el Partido del Pueblo Dominicano (PPD), la Alianza Por la Democracia (APD) y la Unidad Democrática (UD).
Si bien es cierto que, los dirigentes que hasta el momento de este análisis, han salido de la franquicia creada por Juan Bosh, no han tenido la fuerza suficiente para dividir esa organización, no menos cierto es, que en política, todos somos necesarios y que poco a poco, eso va debilitando a los partidos.
En las recién pasadas elecciones del 15 de mayo del 2016, fueron muchos los dirigentes peledeístas que pasaron a formar parte de otros litorales partidarios y, aunque eso es normal durante los procesos, por aquello de que “cada quien jala pa su lao y se aplica el concepto de lo mío primero”, no es normal, que una parte importante de los que se fueron, lo hicieron porque se sintieron enfrentados y derrotados por las tendencias internas de su partido.
En la actualidad, los más avezados en lo referente a la política vernácula dominicana, se han atrevido a asegurar, que existe una verdadera y poderosa división a lo interno del PLD que podría llegar al extremo de que, de sus filas, salgan dos candidatos presidenciales para terciar, en partidos diferentes, en las elecciones del 2020.
Yo, que vengo del Partido Reformista Social Cristiano, que he sido aliado del Partido de la Liberación Dominicana desde el 1996, que me ha tocado vivir y ser testigo de los negativos resultados que se reciben como efecto de las divisiones internas que causan los intereses personales, veo con temor el futuro del partido que hoy nos gobierna y llamo a la moderación y al entendimiento a sus líderes.
Mi gente, cuando el río suena, es porque agua trae, yo espero, que solo se quede en rumor todo lo que se dice sobre el PLD.
Lic. César Fragoso
Febrero 11, 2017..-