¿Qué hacer para transformar la PN?



Es trascendente la observación que hace Leonel Fernández de haberse logrado crecimiento económico permanente y desarrollo, en democracia. En cambio, puede decirse que es una debilidad la permanencia del ambiente de inseguridad ciudadana, el cual es incompatible con la garantía de los derechos y en consecuencia perturba la vigencia democrática.

Se entiende, y lo es, que la solución es una PN de acercamiento, con personal por cuadras y centros comerciales, entrenados, equipados, bien pagados y supervisados. Si sabemos que esa es la solución ¿qué esperamos? Ese fue el esfuerzo mayor que desde el Ministerio de Interior se realizó. Vale preguntarse ¿Y qué pasó? Se hicieron esfuerzos importantes, aun siendo un desafío. Se avanzó, pero hay manos que por controles políticos no dejan seguir.


El diagnóstico aconsejaba iniciar centrando en la formación academia. El entonces Presidente Fernández puso al Ministerio a gestionar entrenamiento y capacitación con John Jay College de NY y las policías también de Nueva York y New Jersey. Además, estudiar la conveniencia de establecer Policías Auxiliares, como lo había hecho la Policía de Nueva York.

Hubo acuerdos firmados con el presidente de John Jay College y el Comisionado de Nueva York; así como de trabajos con la Policía de New Jersey. Se elaboraron los programas de capacitación y asesorías, con expertos, incluyendo académicos. Igual se fueron preparando siete mil jóvenes universitarios, como Policías Auxiliares. Era una transformación completa.

¿Qué pasó? Se convocó, previamente, a universidades dominicanas y las instituciones referidas de EU. En un taller celebrado para definir los programas académicos, el representante policial de la Embajada Norteamericana quiso imponer sus puntos de vista, se le hizo saber cortésmente que debía ser acuerdo de todos. Replicó que sus recomendaciones eran las únicas. Se continuó la reunión y él guardo silencio.

Unos días después, el Embajador Hans Hertell solicitó cita al Ministerio de Interior; se le concedió. Llegó acompañado del Asesor Policial y otros funcionarios, tiró un documento sobre la mesa y dijo: “¿Ese acuerdo no vale?” Como abogado revisé en lectura vertical y terminé en las firmas y la respuesta fue: “No tiene validez; está firmado sin mandato del Presidente dominicano ni del Departamento de Estado; por demás, el funcionario dominicano que debe firmar es el Ministro de Interior. Gestione su mandato y el Ministerio gestionará el suyo, previa revisión del acuerdo”.

Recogió su papel y se retiró. Le informé el incidente al Presidente. Luego WikiLeaks publicó: “El Embajador planteó su preocupación de que los programas de cooperación anunciados con John Jay de Justicia Penal, podría distraer la atención de las actividades básicas de capacitación financiados por el NAS a la PN. Fernández expresó su interés en la cooperación con John Jay, el Departamento de Policía de Nueva York, y otros, aunque no con la exclusión del programa financiado por el gobierno de Estados Unidos” (WikiLeaks numerado 004690, 19 octubre 2005).

Quiso chantajear preguntando: “... sobre los rumores de que Cuba podría estar buscando involucrarse en el trabajo y la capacitación policial. Fernández dijo enfáticamente que Cuba no estaba haciendo ningún entrenamiento de seguridad o capacitación sensible” (Ídem).

Definitivamente, para transformar la PN y sea útil en democracia al interés dominicano de lo que debe hacerse, debe sacársele la mano de ella a la misión de la Embajada de EU. /EL CARIBE/.

Por Franklin Almeyda R.

Con tecnología de Blogger.