Mi ciudad cambió.

Los que tuvieron las dichas de vivir las décadas de los 60´ y 70´, como mis amigos Arcedina Matos y Nin Pichardo, saben muy bien, que en Barahona, en cada barrio habían corrales de burros, vacas, chivos, cerdos, ovejas, los cuales pastaban con facilidades debido que éramos un pueblo rural o campesino, y que para esas épocas no se vislumbraban adelantos progresivos, por lo que esos animales al caminar la comarca nunca se producían ruidos, como ocurre en la actualidad.-

Hoy  nuestra ciudad cambió, gracias a los gobiernos del Partido Reformista Social Cristiano, que pasamos de una aldea a una ciudad moderna, con avenidas, residenciales, vehículos, calles pavimentadas, parque de recreación, escuelas, liceos, universidades, hospitales, clínicas, carreteras, edificios gubernamentales, barrios, entre otras infraestructuras, a tono con los avances de la arquitectura moderna.-

Mi ciudad grita ante la irresponsabilidad del libre tránsito de las vacas que tienen sus dueños y que hacen ocasos omisos a los llamados decentes que le hacen las autoridades a través de reuniones, resoluciones, cartas, persuadiéndoles que sus animales ya no caben en el Municipio Santa Cruz de Barahona, debido a que hemos dado un salto a la modernidad.-

Caiga quien caiga, olvídense de los votos que les puedan dar los dueños de esas vacas, en eventos electorales, que por otro lado la comunidad se los multiplicaran por tomar medida correcta a favor de las mayorías que somos los que más sufrimos a través de los fatídicos accidentes que producen los dueños responsables de esas vacas.

Señores autoridades de mi pueblo que tanto añoro, agarren la constitución, las leyes 176-07, 64-00, Código Civil, etc., queréllense y demándenlos por antes los tribunales de la República.-

La Autoridad no se delega se ejerce.-

POR MODESTO PEÑA CUELLO

06 ENERO, 2017.