La Policía no dice quiénes asesinaron a dos en Baní
EN BANÍ, 15 Diciembre, 2016: Hasta anoche la Policía Nacional no había revelado los nombres ni la cantidad de los agentes que asesinaron al mecánico Ramón Antonio Pérez Mejía, de 39 años, y al taxista Rubén Darío Díaz Pimentel, de 50, hecho ocurrido el pasado domingo en este municipio de la provincia Peravia.
No tengo la cantidad de agentes que participaron, pero fueron suspendidos de sus funciones todos. Era un equipo, y generalmente son seis o siete hombres”, dijo el vocero policial, general Nelson Rosario.
Rosario dijo que cinco personas fueron puestas a disposición de la justicia ayer con relación a las muertes, y que los uniformados que participaron en el caso fueron suspendidos de sus funciones y se encuentran en proceso de investigación.
Señaló que la investigación está a cargo de Asuntos Internos de la Policía; Inspectoría General de la Policía y el Ministerio Público.
Las dos personas murieron tras ser atacadas a tiros por un equipo de policías que supuestamente perseguía a unos delincuentes, a los que finalmente detuvo sin dispararles. Esas mismas personas, sin identificar, serían las mismas que ya han sido traducidos a la justicia.
Según las versiones de la fiscalía y la policia de Baní, los agentes actuaron en base a un informe de inteligencia de organismos policiales nacionales que indicaban que un grupo de individuos se aprestaban al secuestro de un empresario banilejo.
El hecho ocurrió en la zona del Matadero, en la carretera Baní-Villa Sombrero, próximo al residencial José del Carmen.
Este martes, el senador por Peravia, Wilton Guerrero, calificó la muertes de Díaz y de Pérez como un crimen vil contra dos personas honestas y trabajadoras, muy cercanas a su familia.
Guerrero reclamó al procurador general de la República una investigación exhaustiva del crimen y el sometimiento a la justicia de todos los culpables.
José Luis Díaz, hermano del taxista, dijo que no entiende cómo es que la Policía tiene un servicio de inteligencia dentro de la institución para investigar casos y ellos se equivocan tan fácilmente.
Díaz aseguró que su hermano Rubén Darío Díaz Pimentel, de 50 años, estaba trabajando y se desplazaba con su vehículo por la carretera Baní-Villa Sombrero, en la zona conocida como El Matadero, cuando los agentes, en patrulla de la Policía, le rebasaron, se le atravesaron adelante y, sin mediar palabras, le dispararon varias veces con armas largas.
“La Policía, como siempre, cuando comete sus errores, y no encuentra cómo justificar las muertes, involucra a las personas, diciendo que pertenecen a una banda o que fue un intercambio de disparos. En este caso, no fue así. Mi hermano fue asesinado vilmente por la Policía”, expresó.