ARTESANIA DE LA COMUNIDAD DE LA LISTA (2)
Durante el primer año en el cual acompañamos a los comunitarios de La Lista, tratando de mejorar su actividad económica y su calidad de vida, nos percatamos de que algunas cosas que acostumbraban hacer en sus trabajos, no eran las más adecuadas y que era posible agregar mayor valor a su actividad productiva. Asumimos que si cambiaban esos hábitos podrían ganar más ingresos y dejar de perder recursos valiosos.
Era algo consuetudinario en los ebanistas que los pedazos de madera que no les servían para sus mercancías (sillas, mecedoras, etc.), los botaban o los usaban como leñas para la cocina. Observamos que los niños de la comunidad recogían esos pedazos de madera y se ponían a construir sillitas y pequeñas artesanías. Los adultos veían esa acción como la vocación de los niños para el oficio.
Sin embargo a nosotros, ese hecho, nos resultó interesante; toda vez que esa acción pudiera ser un área de producción económica de la comunidad. De ahí, que le presentamos una propuesta de apoyo al Fondo Mundial para la Naturaleza, a través del Programa de Pequeños Subsidios (PPS), para contratar artesanos reconocidos, a fin de que pudieran capacitar a los ebanistas de La Lista con nuevas líneas de producción artesanal.
Esa propuesta fue aprobada de inmediato, debido a que en un apoyo anterior (el de la Campaña de Educación de la Laguna de Rincón), el éxito fue total y fue de esta forma, como llevamos a la comunidad de La Lista, a otros artesanos de renombre local y regional para ampliar las áreas de producción artesanal de la comunidad.
Se contrató al experto tallador Nelson Peláez, quien capacitó a los artesanos en tallado y construcción de pequeñas obras, con adecuada presentación y terminación. De esta capacitación salió como línea de producción la construcción de sillitas y mecedoritas como juego para salas de muñecas. Esta línea productiva fue todo un éxito económico y aumentó los ingresos de los artesanos en forma vertiginosa, situación que aún persiste y de esa forma se logró reciclar materiales que eran desechados.
Se contrató al pintor artístico Elías (hijo de Oriol) y con él los artesanos se capacitaron en pinturas y aprendieron a hacer obras de pintura en telas, maderas, playwood y con piedras chatas y con estas artesanías, también abrieron otra línea de producción. Para ese entonces, la mayoría de sus pinturas se las presentamos a profesores y estudiantes de la UASD, tanto aquí en Barahona como en San Juan y se las compraron todas, aumentando así los ingresos y los beneficios de los artesanos.
La artesana Yuli de la Paz fue contratada para que les enseñe a las mujeres de La Lista a realizar obras de artesanías con hojas secas, muñecas con telas y trapos, floreros con materiales reciclados, uso del macramé y pequeñas bisuterías. Hoy muchas de esas obras adornan muchas salas de diferentes casas de la región y del país y también se observan en las propias casas de las artesanas, dando motivos para su autoestima.
Todas estas capacitaciones significaron una revolución artesanal en la comunidad y de esta forma, aumentaron los ingresos y las ventas en la zona. En ese momento, uno de los comunitarios les propuso a los artesanos venderle un terreno de unas 27 tareas para que lo tengan como la posible solución del sueño de los comunitarios, de tener un área para disponer de un centro de producción colectivo.
Se decidió realizar una rifa para la adquisición del terreno en venta y casi la totalidad de los boletos los adquirieron los profesores y estudiantes de la UASD (de Barahona y San Juan), quienes mostraban una gran simpatía por la comunidad, al saber su laboriosidad y su deseo de trabajar y progresar. El terreno fue comprado por los artesanos y allí la comunidad tiene hoy el estadio de los jóvenes deportistas locales.
Por medio del Clúster Ecoturístico, a la comunidad se la relacionó con el Centro Cuesta Nacional (CCN) y de esta relación se logró una mejor capacitación en artesanías para los artesanos a través del INFOTEP, así como la construcción de un local nuevo y la adquisición de maquinarias, diligenciados por el Clúster, por los artesanos y con apoyo y financiamientos de CCN. El local construido y los equipos conseguidos están ubicados en el terreno que les ayudamos a comprar. Así es como pensamos sobre Desarrollo.
Nos contactamos en otra entrega,
Rafael Matos Féliz
Por el Desarrollo Sostenible
20 DICIEMBRE, 2016.-