¡Viva el Chivo Liniero!
Hago un merecido paréntesis en mis tribulaciones ciudadanas para decir que acabo de descubrir, con delicioso asombro, posiblemente lo más exclusivo de nuestra mejor gastronomía (y que me desmienta, si no, Hugo Tolentino, nuestro mejor erudito en la materia). Les digo: el viernes conocí en Mao, rotunda Capital de la Línea Noroeste, el auténtico Chivo Liniero con su sazón verdadero (incluyendo el delicado toque de picante). Me he dado cuenta que toda la vida había sido engañado con mediocres falsificaciones del que hoy considero el platillo más excelso de la cocina dominicana.