OPINIÓN: Periodistas y Comunicadores jueces implacables.


He visto en reiteradas ocasiones, como periodistas y comunicadores de Barahona, han perdido el verdadero objetivo fundamental del periodismo, como lo es informal, oriental y educar a la población, para convertirse en verdugos o jueces implacables de sus propios compañeros o colegas si es que algunos se les pueden llamar así.

La falta de compañerismo y solidaridad entre compañeros de oficio de este ejercicio bien llamado periodismo, se ha ido deteriorando progresivamente, para dar paso, a otras acciones carentes de principios y de otras virtudes que son esenciales para el desarrollo emocional de cada ser humano.
 

Hay una frase que plasmó el escritor Fiódor Mijáilovich Dostoyevski Ruso (11 de noviembre de 1821 - 9 de febrero de 1881), la cual reza de la siguiente forma “Si el juez fuera justo, quizá el criminal no sería culpable.”

En el día de ayer, publiqué un artículo propiedad intelectual del periodista Oscar Collazos Premio Nacional de Periodismo "Simón Bolívar " Colombia 2002 2003, el cual lleva por título “Periodismo” y chantaje y que de manera intencional, le puse mi firma; para palpar con mis propios ojos, hasta donde puede llegar algunos seudos periodistas y comunicadores, que nada mas están a la espera de cualquier situación que le pase a un colega para de una vez condenarlo y sepultarlo.

Dijo una vez el escritor, aristócrata y militar francés  Rochefoucaul.  “Los espíritus mediocres condenan generalmente todo aquello que no está a su alcance”. Ya que el hombre justo, observa y trata siempre de ayudar sin convertirse en la fiera más salvaje para devorar a su presa.

Ninguna persona con el nivel de conocimiento y la preparación, va a agenciarse una obra literaria archiconocida en América Latina o un escrito de un periodistas ganador de un importante premio periodístico como lo es el “Premio Nacional de Periodismo Simón Bolivar” en Colombia.

Con esta acción, pude comprobar, hasta donde son capaces algunos periodistas y comunicadores convertidos en francotiradores y sicarios de sus propios compañeros, para tratar de asesinarlo moralmente y sepultarlo.

Esos mercenarios, quedaron sin darse cuenta, se pudieron en evidencia, ya que derrabaron su odio y veneno con la intensión de descuartizarme en términos de imagen y querer hacerme ver como un oportunista o vividor que se lucra de la capacidad ajena.

Para esos arquitectos de la calumnia y arqueros de maldad, como a Cristo yo también perdono a mis verdugos o como Sócrates, que bendijo la mano de aquel que le dio la cicuta.

Quiero terminar este artículo con una excelente frase que pude encontrar y que tiene un mensaje para aquellos que se creen perfectos e inmaculados, la cual reza de la siguiente manera:  “La Biblia enseña a amar a nuestros enemigos como si fueran nuestros amigos, posiblemente porque son los mismos”.  Vittorio de Sica (1901-1974) Cineasta italiano.

Por Jorge Cuevas Hijo.
02 NOVIEMBRE, 2016.-
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