HEY, MÁS CUIDADO CON ESTO
Tenemos la inveterada costrumbre de llamar ineptas a personas ya sean de una área pública o privada, así como a cualquier otro ciudadano por el simple hecho de caernos mal. Siempre miramos hacia afuera, no hacia adentro. Si miraramos hacia adentro, de inmediato nos daríamos cuenta que los verdaderos ineptos somos nosotros. Así, es que primero tenemos que revisarnos para llamar o acusar de ineptos a otros semejantes. Por eso es que debemos tener más cuidado con esto.