Tromba en el lago Enriquillo justo a 18 años del huracán George…
En el día 22 de septiembre del 1998, el país y la isla la Española, recibieron la desagradable visita del poderoso Huracán “George”, huracán cuyos vientos del orden de los 200 kilómetros por hora, levantó olas del mar superiores en ocasiones a los doce pie de altura, causó en el país, al menos 250 muertes humanas, porque de otras, ni hablar, a quien suscribe le arrebató la existencia de 120 unidades vacunas; este fenómeno, de gran calibre, con categoría del orden de de 3, visitó con secuela mortal diferentes naciones, con un saldo de unas 600 muertes, poniendo la isla Española la mayoría; varios países integran este martirologio, Estados Unidos, Republica Dominicana y Haití, entre otros.
Este huracán, que tomó nuestra republica por sorpresa, por no admitirse con espacio de tiempo adecuado que llegaría a nuestro territorio, causó grandes estragos en nuestro sur, recordamos, que cuando se decidió desfogar (descargar) la presa de Sabana Yegua, ya las lluvias torrenciales estaban en marcha, sumándose los caudales, a punto tal, que se estimó que aguas abajo desde la presa referida, cursó un caudal ascendente a los 10,300 metros cúbicos por segundo (diez mil trescientos), con terror y muerte al paso de esta mole de aguas, objetos y sedimentos, pasó por las poblaciones de Mesopotamia (de la cual recibimos noticias recientes de que el proyecto habitacional concebido e iniciado para el traslado, no se terminan, por falta de financiamiento y ajustes presupuestales), Quijà quieta, Vicente Noble, Tamayo y demás poblaciones del curso mortal, hasta llegar a la hoya del lago Enriquillo, el cual en su momento tenía un nivel de los 44 metros por debajo del nivel del mar.
En este fenómeno natural empezó a cimentarse parte de las condiciones para las inundaciones futuras, ocurridas sobre todo del 2007 cuando arribaron a nuestro suelo las tormentas Noel y Olga, que encontraron el sistema de derivación de aguas por Canoa, los del famoso Caño Lucas en Cabral, más las pendientes del curso del Yaque del Sur invertidas; estas inundaciones que se extendieron hasta el año 2012, lograron subir el nivel del lago Enriquillo en 23 metros, lo que bajó a 21 metros en su clímax, el nivel con relación al nivel medio del mar, con las consecuencias climáticas que hay que suponer a todo un entorno totalmente entrado a otro régimen de circulación de vientos, cambios de humedades y más, el hoyo de la hoya del lago
Enriquillo se vio disminuido en su profundidad, en 23 metros, equivalentes a usted poner en
hilera ascendente, a 3.8 tubos de a 20 pie, es decir, equivalentes a casi cuatro tubos.
Es la la situación que se presentó en el Enriquillo, que al día de hoy cuenta con una retirada en su nivel de alrededor de 3.4 metros, lo que indica que al 22 de septiembre 2016, 18 años de distancia, el descalabro ecológico en la zona es enorme, por la secuela de las inundaciones, insolutas totalmente en cuanto a su remediación y por la falta de protección, inversión en su gente y entorno, carente de protección efectiva.
Al día de hoy, 18 años después, como si la naturaleza, el altísimo ò pura coincidencia, una tromba, o al menos dos, de acuerdo a lo que se cuenta o ve en las imágenes y videos de la zona oeste del lago Enriquillo, frente al poblado antiguo de Boca de Cachón, que no era necesario su traslado y gastos de más de mil millones de pesos en un sistema de vida incompleto pudiéndose invertir esos recursos en todo el entorno y poblado; una tromba de nubes, tierras y finalmente aguas, colmó el horizonte, de reordenamientos de nubes en lo alto, similar a los escenarios de visitas extraterrestres exhibidos en el cine de ciencias ficción.
El pánico llegó a la mayoría de los pobladores de la zona comprendida entre los Ríos, postrer Ríos, Boca de Cachón, Jimanì y de más poblados, imaginamos; en Jimanì, se anuncia granizada y en los medios electrónicos de comunicación, constan, y una presunción nuestra desde hacen tres o cuatro años, de presenciar un fenómeno así, se quedaron insatisfecha, ya que a pesar de que frecuentamos la zona, al momento de la ocurrencia estábamos en una reunión en Neiba de productores agropecuarios.
Una tromba, que puede ser marina, terrestre o lacustre se genera por movimientos rápidos circulares de los cientos y nubes, que se alimentan de los grandes calentamientos, y en esta región, al igual que el país, el mes de septiembre ha resultado ser más caluroso que el de agosto, tradicionalmente más cálido, fundamentalmente por sus largos períodos solares; sumado a esto las depredaciones descritas anteriormente, deben llegarnos estas actualidades.
POR: JOSE ANTONIO MATOS PEÑA.
22 DE SEPTIEMBRE 2016.