Una joven británica que se unió al Estado Islámico murió por un bombardeo
En 2015, tres estudiantes británicas abandonaron sus hogares en el este de Londres para unirse a las filas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) y para convertirse en las llamadas "novias yihadistas". Sin embargo, según informa The Mirror, una de ellas ha muerto víctima de un bombardeo aéreo sobre la ciudad siria de Raqqa.
Se trata de Khadiza Sultana, de 17 años, quien habría perdido la vida en mayo pasado después de que su casa fuera
destruida por una bomba que habría sido arrojada por un avión ruso.
La cadena ITV News reveló que Sultana se había desilusionado de la vida con ISIS en Siria y que estaba haciendo planes para volver a Reino Unido.
La estudiante y sus dos amigas, Amira Base y Shamima Begum, dejaron a sus familias en el este de Londres durante las vacaciones escolares de Semana Santa en el año 2015. Se cree que Base y Begum, ambas de apenas 15 años al momento de su huida, aún permanecen en Raqqa.
El trío se convirtió en uno de los casos más emblemáticos del reclutamiento de jóvenes occidentales por parte de ISIS en Reino Unido y conmocionó al país por las imágenes de las tres jóvenes en el aeropuerto de Londres.
Las tres jóvenes dirigiéndose al aeropuerto el día de su huida
La familia de Sultana estaba esperando para sacar a su hija de Raqqa al otro lado de la frontera con Turquía. Pero se cree Khadiza nunca llegó a abandonar su hogar en Siria.
La hermana de Sultana, Halima Khanom, contó a ITV cómo fueron los meses de tensión cuando la familia trabajada de forma desesperada para asegurar su regreso al Reino Unido: "Las cosas habían cambiado, la forma en que ella se comunicaba conmigo… (…) Había cambiado totalmente".
"Tenía miedo de estar allí", aseguró Sultana.
Las familias de los tres jóvenes fueron noticia en 2015 después de hacer una serie de pedidos públicos desesperados para
obtener información sobre sus hijas ausentes. Se cree que los tres hombres con los que las jóvenes se casaron luchaban para el Estado Islámico.
A su vez, distintas informaciones dan cuenta de que el marido de Khadiza era un ciudadano estadounidense de origen somalí que falleció a finales del año pasado.
"Tal vez el único beneficio de esto es el testimonio sobre los riesgos que se corren en una zona de guerra, para disuadir a la gente de que no haga esa elección", dijo por estos días el abogado de las familias.
Las jóvenes son parte de un grupo de hasta 800 británicos que han partido del Reino Unido para unirse a ISIS o a otros grupos extremistas en Siria y en Irak. Al menos 250 de ellos han regresado desde entonces.
/iNFOBAE.COM/.