OPINION: El Campesino Embullao y El Pariguayo desaparecieron
Quien conoció a este par de marchantes, jamás creyó que los vería desaparecer tan pronto. A diferencia del dinosaurio, a estos dos no se los tragó la tierra. Se transformaron en otros personajes que hoy dan agua a beber.
Quien más ha celebrado la transformación del “Campesino Embullao” ha sido el burro, que les cedió al motor y la Jeepeta ese encargo rural hoy fascinado con la gasolina. Nadie volverá a ver a un ‘Campesino Embullao” sobre un burro.
Quien más ha celebrado la transformación del “Campesino Embullao” ha sido el burro, que les cedió al motor y la Jeepeta ese encargo rural hoy fascinado con la gasolina. Nadie volverá a ver a un ‘Campesino Embullao” sobre un burro.
Un “Campesino Embullao” no era un simple campesino llegado a la ciudad, era un hombre del campo embrujado por las luces y los ruidos del pueblo y que celebraba en voz alta el no volver a tener que quitarse los zapatos al cruzar el rio para llegar a su casa. La gente solía burlarse de un campesino al que le llamaba “Embullao” porque este exageraba los gestos, el vestuario, el caminar y hasta la forma de hablar para disimular su origen campesino.
El otro, el “Pariguayo”, era un personaje tímido, de bajo perfil, desubicado socialmente, fuera de “moda” y frio, por lo que no era dado a mostrar entusiasmo exagerado en su anhelo por ser como aquel “Tiguere” al que admiraba en secreto y al que hoy ha superado con creces. Contrario al “Pariguayo”, el “Campesino Embullao” ha conservado más su nobleza, porque las cosas que perseguía en el pueblo no le malograban sus valores.
En cambio, en el caso del Pariguayo, su comportamiento va a necesitar estudio de profesionales de la conducta humana. Quienes conocieron de cerca el perfil de un “Pariguayo” y hasta por momento lo cargaron en su piel, todavía se están preguntando cómo fue? Que el “Pariguayo” con esa personalidad tan apagada voló tan alto. Tanto así, que mientras en el pueblo el “Campesino Embullao” no ha pasado de ser Regidor, Síndico y gobernador, el “Pariguayo” ya ha sido hasta Presidente de la Republica y quiere más.
No hay nada en la vida que se parezca más a los logros de un ser humano que sus sueños. Tú sueñas con algo y la vida conspira en favor de tus deseos. Por qué es tan diferente el “Campesino Embullao” del “Pariguayo”? Simple, ya lo hemos dicho. El “Campesino Embullao” vino al pueblo fascinado con cosas nobles, sus anhelos no eran tan complicados, simplemente se negaba a seguir en aquellas noches oscuras en medio de los cocuyos y la lámpara humeadora al compás de los cantos de los grillos del monte.
En cambio el “Pariguayo” era un tonto de cara y en su perfil, pero en su interior llevaba un Tiguerazo por dentro al que idealizaba para superar sus limitaciones de atrevimiento y tan pronto pudo, le dio rienda suelta a ese tiguere encubierto para llevarse el mundo por delante y hasta ponerlo a sus pies. Si desea comprobarlo, averigüe qué son hoy los que ayer eran “Pariguayos” en tu pueblo. Los que eran “tigueres” del pueblo ayer, con su epicentro alrededor del parque central, hoy solo son una “pobre noble existencia” ¿y ellos los “Pariguayos”? Qué son?. /almomento.net/.
Por: CARLOS DIPRE.
EL AUTOR es músico y comerciante. Reside en Miami.
24 AGOSTO, 2016.-