Julio Cury exhorta al Presidente no imponer mayoría PLD en CNM
EN SANTO DOMINGO,13 de junio del 2016: El doctor Julio Cury favorece que el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), que deberá reunirse a partir del 16 de agosto para escoger los nuevos integrantes del Tribunal Superior Electoral, valore la independencia e imparcialidad judicial, garantía procesal que, según dijo, está respectivamente consagrada por los artículos 69.2, 8.1 y 14 de la Constitución, Convención Americana de Derechos Humanos y Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos.
“La imparcialidad condiciona la existencia misma de la función jurisdiccional, puesto que asegura que el juez sea un tercero ajeno a las partes e intereses en causa. Y esa libertad de criterio en que radica la independencia judicial, garantiza que los litigios no se decidan por prejuicios políticos o motivos ajenos a la aplicación de la ley, como lastimosamente ha ocurrido en el TSE”, expuso el jurista.
“La imparcialidad condiciona la existencia misma de la función jurisdiccional, puesto que asegura que el juez sea un tercero ajeno a las partes e intereses en causa. Y esa libertad de criterio en que radica la independencia judicial, garantiza que los litigios no se decidan por prejuicios políticos o motivos ajenos a la aplicación de la ley, como lastimosamente ha ocurrido en el TSE”, expuso el jurista.
Sostuvo que en las elecciones de mayo pasado el PLD preservó 4 de 6 de los miembros que conformarán el CNM junto con dos de los jueces de la Suprema Corte de Justicia, y dada esa mayoría de que dispondrá el partido oficialista, llamó al presidente Danilo Medina a no reeditar la “desafortunada experiencia” de diciembre del 2011, en la que salvo “honrosas excepciones”, los integrantes de altas cortes fueron designados por conveniencias políticas de Leonel Fernández y Miguel Vargas Maldonado.
Dijo sentirse esperanzado de que en las próximas deliberaciones del CNM se fortalecerá la Justicia, escogiéndose jueces que garanticen el contenido básico del debido proceso.
“Los jueces dóciles, obedientes y agradecidos debilitan el imperio de la ley. La imparcialidad es garantía fundamental de la administración de justicia, propia de todo Estado social y democrático de Derecho, pues a través de ella es que se asegura no solo que la razón última de la decisión que se dicte sea conforme al ordenamiento jurídico, sino también que sea adoptada por un tercero ajeno a los intereses en litigio”, puntualizó.