El reto de ser mujer, madre y trabajadora‏


Una de las “carreras” más hermosas de la mujer es la maternidad


MAYO 28, 2016:Ser madre no es un título que se adquiere estudiando en la universidad, es un reconocimiento que se logra con la energía de amar, guiar, cuidar, acompañar y proteger con devoción a los hijos. Por eso, todas las mujeres se sienten realizadas cuando llegan los hijos a sus vidas, aunque muchas veces llegan en plena faena profesional.

Son mujeres capaces de decidir por sí mismas y capaces de desarrollar su carrera profesional compaginando su faceta de ser madres. Son mujeres “todoterreno” que, además, muchas veces también llevan los pantalones en casa, y es que son ellas mismas las que se encargan de la economía, las compras o las tareas del hogar, sin que les falte tiempo para disfrutar de sus hijos.

Tania Medina, Olga María Renville, Yesenia Matos y Yokasta Caba son cuatro dignas representantes de mujeres que diariamente libran una batalla entre el amor de madre, el trabajo y la belleza. Son de las que se ajustan a esta época en la que la mujer desempeña un papel sobresaliente en el desarrollo de toda sociedad, y en la que el rol de madre pudiera verse afectado por las responsabilidades que carga sobre sus hombros. Sin embargo, hay muchas que cumplen a cabalidad sus tareas y, por si fuera poco, también se preocupan por su imagen.

El área de la salud, por ejemplo, tiene a mujeres que cumplen con esta misión: son profesionales, bellas y buenas madres. Cirugía Plástica, Sicología, Oftalmología y Odontología son las especialidades que desempeñan estas cuatro dominicanas. Aunque tienen carreras distintas, en una cosa sí coinciden: son madre por sobre todas las cosas, no descuidan a sus pacientes, y también sacan tiempo para ponerse bellas.

Para la oftalmóloga Yesenia Matos, ser madre es el éxito más grande que ha obtenido en la vida. Pese a que atender a sus pacientes diariamente significa un gran compromiso para ella, comenta que sus hijas son las que la conducen a luchar para mantenerme firme en cada una de las cosas que hace. Dice que sin descuidar su trabajo ni su apariencia, trata siempre de no robarles tiempo a Maryoli e Isabela. “Los hijos son el desvelo de toda mujer que ha experimentado la dicha de ser madre. No importa cuán exitosa sea una como profesional, cuando nos toca atender a nuestros hijos echamos todo a un lado”, comenta con ternura.

Para ella, darlo todo en el trabajo y tener siempre una buena imagen es importante, pero tiene claro que hay que saber dividir el tiempo para no descuidar ninguno de los roles que le toca desempeñar a la mujer de hoy. Su esposo, Frank Acevedo, es su fuerte para desempeñar tantos roles sin descuidar ninguno.

Para Tania Medina, el hecho de haber sido reina de belleza la compromete a lucir siempre “bien puesta”. Sin embargo, lo que más le entusiasma a la hoy cirujana plástica, es compartir con sus hijos Letizia Marie, Danielle Marie y los mellizos Paula Sophia y Pablo Daniel García Medina.

“Son mi razón de ser, de seguir hacia adelante, de decir siempre ‘yo puedo’, porque ser madre no tiene hora, no tiene límites... Es un compromiso de por vida con la felicidad”, considera, dejando claro que es su mejor rol.

Dice que gracias a su esposo, Pablo García, también cirujano, es que ha podido seguir adelante con cuatro hijos, un trabajo demandante y, para empatar, lucir una buena imagen por respeto a sus pacientes, y por el título de ex reina de belleza que ostenta.

“Me mantengo al día para ofrecer un mejor servicio, pero jamás comprometo el tiempo de mis hijos. Es lo primero para mí. Aunque tengo claro que debo ser mujer y profesional, siempre seré más madre que todo”, puntualiza la beldad.
Para la psicóloga Olga María Renville, ser madre es el rol que mejor realiza y en el que pone a la máxima potencia su buen comportamiento conductual. “Es que Karla, Giancarlo y Oscar son mi debilidad”, comenta.

Asegura que sus pacientes son sagrados y a cada uno lo trata de manera especial, pero entiende que “lo verdaderamente mío son mis hijos. A ellos me debo, por ellos vivo y, en realidad, son quienes me empujan a tener las energías que necesito para realizar mi labor”. La clave está en saber dividir el tiempo sin sacrificar ningún papel, pero teniendo claro que ser madre es lo más importante.

“Tengo una rutina de vida con un orden de prioridad que va desde mis hijos, mi trabajo y el cuidado de mi apariencia, porque la apariencia también cuenta. Una buena imagen habla muy bien de nosotros y debemos también apostar a ella”, comenta Olga.

Ser una apasionada de la Odontología no le quita intensidad al rol de madre que desempeña Yocasta Caba. “Para mí, mis dos hijas son mi vida, la razón de ser, de existir... Tengo un compromiso con ellas y lo cumplo a cabalidad. Sin embargo, también me ocupo de mi esposo, mis pacientes, y de mí misma, pues la apariencia también cuenta”, dice la especialista.

Asegura que desde que despierta hasta que se acuesta desempeña su papel de progenitora, pues entiende que todo el mundo de una madre gira alrededor de sus vástagos. “La profesión es el orgullo y el empuje para alcanzar el éxito y aportar a la sociedad, pero los hijos son la razón misma de nuestra existencia, y eso no lo cambio por nada”.

Está consciente de que la mujer de hoy, además de madre, es profesional y por demás debe estar de punta en blanco.

Por Ivelisse Santos

/El Caribe/.
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