Diputado Fabio Vargas condena atentado en su contra y lo atribuye a adversarios intolerantes
EN BARAHONA, (República Dominicana), 3 de mayo, 2016: El diputado perredista, Fabio Vargas Matos condenó la agresión a tiros de que fue objeto anoche el y su equipo en el barrio Baitoita de esta ciudad, la que atribuyó adversarios intolerantes que tratan de soslayar su arraigo con la sociedad Barahonera.
En un comunicado de prensa que publica hoy en su muro en Facebook, Vargas Matos, señala que esos adversarios quieren eliminarlo del despejado escenario político que hoy más que nunca lo sitúa como un seguro virtual ganador en las elecciones congresuales del 15 del presente mes, con la venia de la sociedad barahonera y el respaldo de todos los sectores que ha venido concitando.
El diputado, que aspira a la misma posición por los partidos Revolucionario Dominicano (PRD), de la Liberación Dominicana (PLD), el Bloque Progresista y otras parcelas políticas aliadas, dice que el atentado en su contra se produjo la noche de este lunes en momentos que llegaba a la casa de un valioso perredista, ubicada en el barrio Baiotita.
"Este hecho a tiros puso en peligro mi vida y las de los integrantes de mi equipo político que me acompañaba, por lo que solicito al Ministerio Público y a todos los organismos de inteligencia del Estado, abrir una investigación que dé al traste con los responsables de este acto donde oscuros intereses políticos atentan en contra de la vida humana y ponen en entredicho la capacidad del estado de proteger a un legislador como lo es mi caso", expresa.
Manifiesta que algunos de los disparos hechos por los desaprensivos impactaron el vehículo en el que acostumbra a trasportarse, donde pudo haber resultado herido de gravedad o inclusive perdido la vida, así como sus acompañantes
"Agradezco las manifestaciones de solidaridad de todo el pueblo ante este incidente, pero seguiré en las calles consolidando el triunfo del pueblo barahonero a través de mi candidatura", concluye el comunicado de prensa dado a conocer por Fabio Vargas Matos.
POR JUAN FRANCISCO MATOS