MUELLE EL CAYO, DEL INGENIO BARAHONA, SE CAE A PEDAZOS ANTE LA MIRADA INDIFERENTE DE LOS JEFES DEL CAC
EN BARAHONA, (República Dominicana): Desde que el Consorcio Azucarero Central (CAC), arrendó el ingenio Barahona por un período de 30 años, en 1999, ha invertido cientos o quizás miles de millones de pesos en la modernización de su vía férrea, fincas cañeras, oficinas y maquinarias de la factoría, pero no ha destinado ni un solo centavo para reparar el muelle de El Cayo por donde embarca a granel a países extranjeros la azúcar que produce, el cual se está cayendo a pedazos.
Tampoco ha hecho adecuadas inversiones en los once bateyes del central azucarero, donde la juventud se marcha a otras zonas del país en busca del mejoramiento de sus condiciones de vida, huyendo de la falta de oportunidades, el desempleo, así como el hambre, la miseria, enfermedades infectocontagiosas, contaminación, entre otros males latentes en esa demarcación territorial.
Tampoco ha hecho adecuadas inversiones en los once bateyes del central azucarero, donde la juventud se marcha a otras zonas del país en busca del mejoramiento de sus condiciones de vida, huyendo de la falta de oportunidades, el desempleo, así como el hambre, la miseria, enfermedades infectocontagiosas, contaminación, entre otros males latentes en esa demarcación territorial.
Héctor Pablo Matos, Juana Lanfontain y Radhamés Peña Méndez, residentes en el distrito municipal de Villa Central, donde la empresa azucarera tiene sus oficinas principales y la factoría, coinciden en señalar que no se justifica que los ejecutivos del CAC, empresa de capital guatemalteca, nunca hayan reparado el referido puerto, no obstante, las ganancias millonarias que obtienen cada año en la venta del dulce.
Tan pronto arrendó el central local, el CAC instaló una moderna cinta desde la factoría hasta el muelle El Cayo, por la que conduce la azúcar a granel a las bodegas de los buques extranjeros que arriban al mismo a realizar cargamentos del dulce producido.
Se recuerda que antes de la privatización del ingenio, en 1999, en cada embarque de azúcar laboraban alrededor de 400 personas, entre trabajadores de la empresa y obreros portuarios, hoy esta actividad la realizan menos de 50 trabajadores.
Tan pronto arrendó el central local, el CAC instaló una moderna cinta desde la factoría hasta el muelle El Cayo, por la que conduce la azúcar a granel a las bodegas de los buques extranjeros que arriban al mismo a realizar cargamentos del dulce producido.
Se recuerda que antes de la privatización del ingenio, en 1999, en cada embarque de azúcar laboraban alrededor de 400 personas, entre trabajadores de la empresa y obreros portuarios, hoy esta actividad la realizan menos de 50 trabajadores.
Antes de la privatización del ingenio, operaban once grúas en igual número de bateyes, en cada una de la cuales trabajaban entre 20 y 22 obreros, hoy solo hay una, ubicada entre los bateyes 5 y 6, donde laboran menos de 30 personas.
En el corte y tiro de caña en tiempos de moliendas eran utilizados entre 3 mil y 3 mil 500 braceros, en su mayoría haitiana. Hoy solo ejercen esa actividad menos de mil braceros.
También, trabajaban en la empresa en sentido general, entre 7 mil y 8 mil personas, de las cuales dependían otras miles. Hoy en tiempos de moliendas el CAC utiliza alrededor de mil, según los informes.
"Si usted viene a los bateyes y cuestiona a los comunitarios en torno a que si antes de la privatización se estaba mejor que ahora, de seguro que de cada 100, 99 les contestarán que antes tenían mejores condiciones de vida", dijeron ex obreros del CAC en la zona cañera. Lo mismo sucederá si la encuesta se hace en esta ciudad.
La no reparación del muelle El Cayo por parte de CAC da a entender que esto no está contemplado en ninguna de las clausulas del documento de arrendamiento firmado por el gobierno dominicano y los empresarios guatemaltecos.
Táctica de los ejecutivos del CAC
Según pobladores y trabajadores del CAC, los empresarios guatemaltecos tienen la inveterada costumbre cada año de alegar pérdidas económicas en las moliendas azucareras, para no hacer grandes inversiones en la zona cañera donde la gente pasa todo tipo de penurias.
“Si en realidad el CAC experimentará pérdidas económicas en sus moliendas cada año, de ninguna manera hubieran arrendado nuevamente en años pasados el ingenio Barahona por otros 30 años más. Si lo que dicen fuera cierto, jamás hubieran arrendado por segunda vez el central local”, dijeron obreros activos de la mencionada empresa que pidieron reserva de su nombres por temor a ser cancelados sin derecho de sus funciones por sus empleadores.
POR JUAN FRANCISCO MATOS
En el corte y tiro de caña en tiempos de moliendas eran utilizados entre 3 mil y 3 mil 500 braceros, en su mayoría haitiana. Hoy solo ejercen esa actividad menos de mil braceros.
También, trabajaban en la empresa en sentido general, entre 7 mil y 8 mil personas, de las cuales dependían otras miles. Hoy en tiempos de moliendas el CAC utiliza alrededor de mil, según los informes.
"Si usted viene a los bateyes y cuestiona a los comunitarios en torno a que si antes de la privatización se estaba mejor que ahora, de seguro que de cada 100, 99 les contestarán que antes tenían mejores condiciones de vida", dijeron ex obreros del CAC en la zona cañera. Lo mismo sucederá si la encuesta se hace en esta ciudad.
La no reparación del muelle El Cayo por parte de CAC da a entender que esto no está contemplado en ninguna de las clausulas del documento de arrendamiento firmado por el gobierno dominicano y los empresarios guatemaltecos.
Táctica de los ejecutivos del CAC
Según pobladores y trabajadores del CAC, los empresarios guatemaltecos tienen la inveterada costumbre cada año de alegar pérdidas económicas en las moliendas azucareras, para no hacer grandes inversiones en la zona cañera donde la gente pasa todo tipo de penurias.
“Si en realidad el CAC experimentará pérdidas económicas en sus moliendas cada año, de ninguna manera hubieran arrendado nuevamente en años pasados el ingenio Barahona por otros 30 años más. Si lo que dicen fuera cierto, jamás hubieran arrendado por segunda vez el central local”, dijeron obreros activos de la mencionada empresa que pidieron reserva de su nombres por temor a ser cancelados sin derecho de sus funciones por sus empleadores.
POR JUAN FRANCISCO MATOS