OPINION: A 43 años del desembarco de Caracoles
Se conmemoran 43 años del desembarco de Playa Caracoles, considerado como la última esperanza armada que tuvo la República Dominicana.
Un 2 de febrero de 1973 pisaron el suelo dominicano Francisco Alberto Caamaño Deñó, Heberto Geordano Lalane José, Mario Nelson Galán Durán, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín Marte, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, Hamlet Herman Pérez, y Claudio Caamaño Grullón. Llegaron ciertamente con muchas armas, pero el arma más poderosa que trajeron fue el amor por este pueblo, y la determinación de vencer o morir en la lucha por sus ideales.
Un 2 de febrero de 1973 pisaron el suelo dominicano Francisco Alberto Caamaño Deñó, Heberto Geordano Lalane José, Mario Nelson Galán Durán, Alfredo Pérez Vargas, Ramón Euclides Holguín Marte, Juan Ramón Payero Ulloa, Toribio Peña Jáquez, Hamlet Herman Pérez, y Claudio Caamaño Grullón. Llegaron ciertamente con muchas armas, pero el arma más poderosa que trajeron fue el amor por este pueblo, y la determinación de vencer o morir en la lucha por sus ideales.
Hoy tenemos armas más poderosas que los fusiles de los guerrilleros, a las cuales este sistema les tiene incluso mucho más miedo. Hoy un teclado de una computadora, o de un celular resulta mucho más poderoso. Pero la historia universal ha demostrado que lo importante no es el poder de las armas, sino la determinación y el compromiso con que se lucha.
Mal o bien contamos con los métodos de la democracia, una democracia defectuosa y mutilada, pero una democracia que nos ha costado tanto y que debemos utilizar. Lo peor que podemos hacer es quedarnos de brazos cruzados. Siempre habrá razones para no hacer nada, y siempre las habrá para darlo todo. En 1973 había muchas más razones para no hacer nada, la represión era total, sin embargo ellos encontraron razones para dar sus vidas por el bienestar del pueblo dominicano.
El ejemplo de Caamaño y los guerrilleros, debe ser un referente de compromiso y sacrificio. Hoy debemos, y cada día, debemos renovar nuestro compromiso con un mejor país, un país que aun no es, y que precisamente por eso es que debemos construirlo.
Caamaño una vez dijo: "el que tiene la razón ya tiene la victoria, o la tendrá mañana, por encima de las alternativas de la guerra, del sacrificio, o de la muerte". Los que luchamos por un país más justo y con una democracia real, por un país con menos desigualdad social, por un país seguro, los que luchamos por eso tenemos la razón, y estemos convencidos de que tendremos la victoria.
Por Claudio A. Caamaño Vélez