OPINION: SE IMPONE UN CAMBIO DE PARADIGMA.
Pero el pueblo llano, te respondería : ¡Oh…, para ser alguien en la viva! producir lo que necesito para vivir bien.
Frente a esa respuesta imaginaria, yo, sin imitar a Sócrates preguntaría… ¿y qué es vivir bien? supongo que la respuesta mayoritaria seria, tener un nivel profesional que me permita producir la mayor cantidad de bienes, recibir el mayor servicio posible en fin producir la mayor cantidad de dinero posible, que se operativiza en tener como mínimo, una gran casa, un buen carro, un yate, un avión. Tener, tener, tener. O tal vez, la respuesta sea más corta, como la de : “ser exitoso”.
Frente a esa respuesta imaginaria, yo, sin imitar a Sócrates preguntaría… ¿y qué es vivir bien? supongo que la respuesta mayoritaria seria, tener un nivel profesional que me permita producir la mayor cantidad de bienes, recibir el mayor servicio posible en fin producir la mayor cantidad de dinero posible, que se operativiza en tener como mínimo, una gran casa, un buen carro, un yate, un avión. Tener, tener, tener. O tal vez, la respuesta sea más corta, como la de : “ser exitoso”.
A lo que yo preguntaría y…¿qué es ser exitoso?. Tal vez la respuesta vendría en círculo y me dijeran nuevamente, lo supuestamente respondido con anterioridad.
Si pidiera un ejemplo de las personas más exitosas en el mundo, sé que muchos, pensarían en artistas famosos, políticos, en empresarios acaudalados. Muy pocos pensarían en un médico de familia, en un maestro dedicado, en una excelente enfermera, en un auténtico pastor de iglesia, en un padre de familia que da ejemplo de integridad a sus hijos, en una mujer dedicada a una gran obra social, o a su familia, en la pareja que ha criado y mantenido a flote y unida su familia.
Se piensa así, porque el paradigma que determina el éxito en sociedades como esta, pone el dinero como indicador sine qua non del mismo.
Por eso, el “fin justifica los medios”. No importa lo que hagamos, si el resultado es obtener dinero y lo penoso del caso es que las políticas educativas del estado y la sociedad en sentido general , ven esos límites del paradigma y lo fomentan orientado la conducta hacia sus fines.
Los de “pensamientos más avanzados” instan para que no se formen personas para que sean empleados de otros, sino que desarrollen sus propias potencialidades para beneficio propio, eso es, que en vez de ser empleados, sea patronos, para que no le exploten a ellos, sino que ellos puedas explotar a otros. Sólo voltear la torta.
La realidad es que los modelos educativos actuales, enseñan a la gente a amar al dinero, colocando el conseguirlo como lo más importante y prioritario.
Los valores humanos como, la honestidad, solidaridad, amor al prójimo, el altruismo, el respeto, el servicio desinteresado, o la dignidad , van al zafacón .
Se hace urgente un cambio de paradigma, en donde los programas apunte al ser, no al tener, en donde la gente aprenda a que la felicidad propia se construye, contribuyendo a la felicidad de los otros. La educación en cualquier nivel debe apuntar a la vida
El maestro Ángel Palacio, nos dice una vez más en su libro “Educar es mucho más” lo que es, educar para la vida. Lo cito: “La vida es la oportunidad para respirar, caminar, ver comer, dormir conocer, amar, reír. La vida es la pausa efímera en el tiempo y el espacio. Vida es igual a educación y educación es igual a vida”.
El maestro mayor nos dijo: “Pero las preocupaciones del mundo, y el engaño de las riquezas, y los deseos de las demás cosas entran y ahogan la palabra, y se vuelve estéri”l. Marcos 4:19
Y pablo a Timoteo le exhortó diciendo ; “Porque la raíz de todos los males es el amor al dinero, por el cual, codiciándolo algunos, se extraviaron de la fe y se torturaron con muchos dolores” 1 A Timoteo 6:10
Por eso, lo paradójico es que el factor dinero, en todo lo que verdaderamente es vida y felicidad; es el menos importante. La mayor parte de lo aquí enunciado es gratis y para allá y su disfrute, no es que apunta nuestra educación,, ¡Es por esto, que se hace urgente e imperativo un cambio de paradigma!
¡Ojala! se le volviera a preguntar al Dalai Lama, sobre lo que más le sorprende de la humanidad y dé una respuesta distinta a la que dio y si usted no recuerda su respuesta le ayudo citándola: “¿Que le sorprende de la humanidad? Y él respondió: ¡Los hombres! Porque pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro. Y viven como si no tuviesen que morir, y mueren como si no hubieran vivido”. ¿Qué
le perece?
Hasta la próxima.
Darío Nin