Kanai Das, el hombre elefante que muchos consideran divino
Tiene 42 años y padece neurofibromatosis, una enfermedad que le deformó el rostro y el cuerpo. Pero vive en India, donde, por su fisonomía, muchos creen que es la reencarnación del dios Ganesha
Kanai Das, un hombre pobre y enfermo, al que algunos confunden con un dios Kanai Das, un hombre pobre y enfermo, al que algunos confunden con un dios Crédito: Grosby Group
Kanai Das, un hombre pobre y enfermo, al que algunos confunden con un dios Kanai Das, un hombre pobre y enfermo, al que algunos confunden con un dios Crédito: Grosby Group
Kanai Das es muy pobre y no tiene trabajo. Subiste gracias a lo que consigue mendigando en las calles. Pero no gana más de cinco dólares por día.
Una extraña enfermedad le hace las cosas más difíciles. La neurofibromatosis que sufre desde que nació le desfiguró el rostro, lo que le dificulta comer, ver y desarrollar actividades cotidianas.
Sin embargo, desde hace un tiempo le empezó a ocurrir algo increíble. Muchas personas se acercan a él convencidas de que es la reencarnación de Ganesh, una deidad hinduista con forma de elefante.
"La gente cree que soy un dios porque tengo una trompa como la suya. Pero no fue siempre así", contó Kanai en una entrevista con Caters News Agency.
Cuando era niño, el enfermedad se le manifestaba como un un bulto sobre le ceja, que no le impedía ver con los ojos. Pero con el tiempo se fue agrandando, y el rostro comenzó a caerse hasta taparle por completo el ojo derecho.
"La gente lo reverencia como Ganesh, y le da dinero. Todos lo quieren y le piden su bendición. Pero es él quien necesita bendiciones, porque su vida es muy dolorosa", contó Bharati, su madre adoptiva. /Infobae.com/.
Una extraña enfermedad le hace las cosas más difíciles. La neurofibromatosis que sufre desde que nació le desfiguró el rostro, lo que le dificulta comer, ver y desarrollar actividades cotidianas.
Sin embargo, desde hace un tiempo le empezó a ocurrir algo increíble. Muchas personas se acercan a él convencidas de que es la reencarnación de Ganesh, una deidad hinduista con forma de elefante.
"La gente cree que soy un dios porque tengo una trompa como la suya. Pero no fue siempre así", contó Kanai en una entrevista con Caters News Agency.
Cuando era niño, el enfermedad se le manifestaba como un un bulto sobre le ceja, que no le impedía ver con los ojos. Pero con el tiempo se fue agrandando, y el rostro comenzó a caerse hasta taparle por completo el ojo derecho.
"La gente lo reverencia como Ganesh, y le da dinero. Todos lo quieren y le piden su bendición. Pero es él quien necesita bendiciones, porque su vida es muy dolorosa", contó Bharati, su madre adoptiva. /Infobae.com/.