Por temor a delincuencia poca gente visitó cementerios de Barahona
EN BARAHONA, (República Dominicana): En comparación con años anteriores el número de personas que visitó este Día de los Fieles Difuntos los dos cementerios, ubicados en la parte baja y alta de esta ciudad para honrar a sus familiares fallecidos, fue muy reducido, según se pudo establecer
Varios de los que visitaron los camposantos viejo y nuevo coincidieron en señalar que la gente teme hasta ir a esos lugares a recordar sus parientes idos de este mundo por miedo a la delincuencia que se le ha ido de la mano de las autoridades que la combaten.
Los visitantes limpiaron, pintaron, e higienizaron las tumbas de sus muertos, colocaron flores, encendieron velas y velones, lloraron y rezaron pidiendo a Dios que tenga sus almas en un lugar de Paz y Tranquilidad Eterna, entre otras cosas propicias para la ocasión.
La gente que acudió en horas de la mañana y tarde al viejo cementerio, ubicado en el área del mercado público y el “Don Américo Melo Andujar”, en la entrada de esta ciudad, optó por salir de esos lugares apenas comenzó a oscurecer, `por temor a ser atracadas o asesinadas por delincuentes
"Recuerdo que años atrás, la gente salía de los cementerios tarde de la noche y otras amanecían en las tumbas de sus difuntos, pero ahora abandonan el lugar antes de que oscurezca, debido a la inseguridad ciudadana y a la delincuencia que están a la orden del día", dijo la señora Sonia Méndez Espinosa.
También fue notoria la ausencia de personas, en especial jóvenes que años atrás abarrotaban ambos cementerios para vender flores, coronas, velas, velones, entre ortas cosas, a los que acudían a esos lugares a honrar a sus muertos.
En esta ocasión, también la vigilancia policial fue prácticamente nula en ambos cementerios.
Los días 2 de noviembre de cada año, en la República Dominicana se conmemora el Día de los Fieles Difuntos.
En lo que va del presente año, vándalos han robado puertas y cruces de hierro en nichos de difuntos del cementerio "Don Américo Mejo Andujar" para fines de comercialización con metaleros.
Se recuerda que en una ocasión estos sustrajeron un ataúd que contenía un cadáver que había sido sepultado recientemente.
Los vándalos se llevaron el ataúd y dejaron el cadáver abandonado.
Horas después, la Policía recuperó el féretro en una cañada que divide a los barrios Palmarito y La Raqueta y apresó a dos de los ladrones.
POR JUAN FRANCISCO MATOS