Mártir de la corrupción retrata gestión del PLD‏





Artículos precedentes advierten ofensivas orientadas a proteger la imagen gubernamental y sus ministerios del aluvión de críticas que les cae, debido a lo que entraña la muerte del Arq. David Rodríguez en la OISOE.

El ofi cialismo y sus ofi cinas de manipulaciones, tiene tupé y carece de escrúpulos para distorsionar las cosas a conveniencia.
 


Sus plataformas se orientan a blindar varios ministerios de la peste que emana la OISE, denunciada como un antro de corrupción con tachas sumamente graves.

Por ahora se pretende focalizar únicamente en OISOE el entramado que devino en la muerte del Arquitecto.
 
Resulta imposible desmentir que se trata de un muerto del gobierno, un mártir de la corrupción.

Un suicidio inducido es un homicidio. Lo que terminó con la vida del arquitecto fue una presión sistematizada de trasfondo mafi oso que induce a la desesperación de contratistas en múltiples dependencias estatales.

Si el gobierno hace que desaparezcan las denuncias sobre el cáncer de la corrupción que afecta la administración pública, pronto presentarían a OISOE como “un caso aislado”.

La ciudadanía debe mantener ojo avizor porque son capaces de “descubrir” una conspiración contra la imagen gubernamental en los reclamos de que se esclarezca el escándalo de marca mayor destapado en la calle Moisés García en el mismo perímetro del Palacio de Gobierno.

Si reaparece la especie, por enésima vez, de que el PLD gobierna sin ponerle las manos a un centavo del dinero público, absolutamente nadie se lo creerá.

Lamentablemente, el disparo que costó la vida al Arq. David Rodríguez fue el detonante que hizo explotar un rámpano insoportable por el olfato humano, y por el estómago.

Crea si quiere en el ingeniero Pagán. Pero desearle suerte en el berenjenal contaminado de la OISE, no es extensivo a los demás ministerios ni a sus respectivas cabeceras en el presente del PLD.

No puede cubrir a los demás ministerios porque allí también se cuecen habas y registran una conducta similar de precario respeto por los recursos públicos.

Si el tsunami que inunda la OISOE acapara las denuncias de corrupción no es por ser una excepción. Es porque los corruptos se desbordaron y perdieron la compostura dada la impunidad imperante.

Raúl Pérez Peña (BACHO)
Con tecnología de Blogger.