Un plan estratégico contra el dengue
Las enfermedades más frecuentes transmitidas por vectores en la República Dominicana son el dengue, el paludismo y la chikungunya. Todas ellas son endémicas; pero el dengue tiene una curva epidemiológica más alta que las otras, y frecuentemente el aumento repentino de los casos de la enfermedad causa brotes ocasionando muertes y morbilidades en la población, principalmente en la infancia y la adolescencia.
Por el aumento en el número de casos y las muertes ocasionadas por la enfermedad el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha declarado la situación en estado de alarma. Y no es para menos, porque la muerte de un ser es una tragedia en la familia y en la sociedad.
Por el aumento en el número de casos y las muertes ocasionadas por la enfermedad el Ministerio de Salud Pública (MSP) ha declarado la situación en estado de alarma. Y no es para menos, porque la muerte de un ser es una tragedia en la familia y en la sociedad.
En consecuencia el Ministerio de Salud en acción conjunta con el Ministerio de Educación (MINERD) ha orquestado un plan operativo de carácter nacional para la eliminación de los criaderos de los vectores que transmiten la enfermedad. A la vez que admite que hay debilidades y fallas en el primer y segundo nivel de la red de atención.
El dengue llama la atención del Ministerio de Salud cuando en 1997 se reportan los primeros casos en la República Dominicana. Desde entonces la enfermedad sigue en curva ascendente en los próximos años con el incremento en el número de casos y las muertes causadas por el mal, alcanzando en el 2012 el rango de epidemia. Es una revelación de la ineficiencia del sistema de salud en la vigilancia epidemiológica de la enfermedad viral.
Es bueno destacar que el primer nivel de atención es el área básica de contingencia y de ataque al dengue y a todas las enfermedades. Es el estamento social de salubridad donde se realizan las labores de saneamiento ambiental, se estimula el cuidado personal y familiar en términos de salud. Es el accionar en materia de participación prevención y promoción de los valores de la salud en la población.
Por lo tanto es el escenario en la cadena de la red médica de alta prioridad, donde el suministro de recursos de toda índole debe llegar, porque es el punto donde el equipo de salud y la población intercambian permanente. Es el radio de acción de la atención primaria.
Sin embargo, es la aérea de salud que se caracteriza por la carencia de todas índoles de recursos para funcional adecuadamente
Obviando esta realidad, no basta con operativos médicos tendentes a la eliminación de los reservorios donde germina y se reproducen los mosquitos y con la fumigación de las áreas en las que posan, porque es lo que se hace desde que resurgió el dengue en el país, y sin embargo, los casos del dengue se siguen incrementando alarmantemente provocando estragos en la población.
Por eso externamos nuestra preocupación. Y sugerimos que los gestores de salud en la República Dominicana, regenteados por el Ministerio de Salud, están en el deber de confeccionar un plan estratégico nacional de acción a corto y a mediano plazo que tenga como finalidad el control y si es posible la erradicación del dengue en la República Dominicana
Es evidente, que la elaboración del mismo conlleva la disponibilidad de los recursos humanos, materiales, técnicos y económicos necesarios para su implementación. Así como también, para su efectividad debe constar, obviamente, con la integración de la población y, con una amplia participación interinstitucional: alcaldías municipales, recursos hidráulicos, INAPA, agricultura y medio ambiente entre otros.
POR ISMAEL BATISTA
Por eso externamos nuestra preocupación. Y sugerimos que los gestores de salud en la República Dominicana, regenteados por el Ministerio de Salud, están en el deber de confeccionar un plan estratégico nacional de acción a corto y a mediano plazo que tenga como finalidad el control y si es posible la erradicación del dengue en la República Dominicana
Es evidente, que la elaboración del mismo conlleva la disponibilidad de los recursos humanos, materiales, técnicos y económicos necesarios para su implementación. Así como también, para su efectividad debe constar, obviamente, con la integración de la población y, con una amplia participación interinstitucional: alcaldías municipales, recursos hidráulicos, INAPA, agricultura y medio ambiente entre otros.
POR ISMAEL BATISTA