Estudio describe daños al medioambiente de la industria minera y cementera en Pedernales
EN CABO ROJO, (Pedernales): El índice de calidad ambiental en el entorno del puerto de Cabo Rojo es “malo”, producto principalmente de la actividad minera y cementera y otros factores relacionados que provocan contaminación con desechos sólidos, visual, de las aguas marinas, terrestres, polvo, ruido y erosión de la playa.
No ocurre lo mismo con el litoral que discurre entre Cabo Rojo y La Cueva, contiguo a Bahía de Las Águilas, escogido para crear un área hotelera, en que el índice de calidad ambiental es “bueno”, aunque allí también existe polvo y ruido. En la zona están las mejores playas de ese litoral.
No ocurre lo mismo con el litoral que discurre entre Cabo Rojo y La Cueva, contiguo a Bahía de Las Águilas, escogido para crear un área hotelera, en que el índice de calidad ambiental es “bueno”, aunque allí también existe polvo y ruido. En la zona están las mejores playas de ese litoral.
Así lo describe el estudio “Evaluación de la Calidad Ambiental de la Franja del Litoral Pedernales-La Cueva”, elaborado por la firma especializada EMPACA, cuyos resultados fueron divulgados por la La Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur).
Sostiene que la concesión minera y las instalaciones de la cementera “causan un efecto muy desfavorable por su inserción en un paisaje de terrazas marinas interiores, además de que por la altura de la industria es un objeto antrópico que se observa desde
varios puntos de la región”.
Establece, asimismo, que la industria cementera “es la fuente principal de aporte de material particulado (polvo) en el aire”, de acuerdo a la medición aplicada en la zona.
Sobre el manejo de la bauxita, dice que la medidas que se toman para evitar la generación de polvo, básicamente rociado de agua y regulación de la velocidad de los vehículos, “no son suficientes para evitar la dispersión del polvo” en un radio mayor de un kilómetro. Esto “afecta significativamente la vegetación con la disminución de las funciones de fotosíntesis” al cubrir las hojas, “además de deteriorar en extremo el paisaje de la llanura”.
Directivos de EMPACA y el Ministerio de Turismo participaron en la tertulia auspiciada por Adompretur, donde se divulgó el estudio.
Fuentes de deterioro
Acerca del puerto dice que es otro de los sitios que representa por sus actividades una fuente de deterioro de la calidad ambiental, por “los métodos de carga de los barcos”, tanto de la bauxita como de las rocas para la industria del cemento, así como “los acarreos desde las canteras y minas de extracción”. Afirma que “estos procesos inciden significativamente en la calidad del aire y del paisaje”.
En la zona donde se encuentra el puerto existe alta contaminación de los suelos y del paisaje con desechos sólidos, contaminación visual del paisaje natural, contaminación de las aguas marinas y terrestres por residuos líquidos y desechos sólidos y está afectada la vegetación, todo esto por el impacto de las actividades mineras y el transporte de minerales (bauxita) y agregados (piedra caliza por Cemento Andino).
También se constató erosión de la franja de arena de la playa por las yolas y botes, ocupación incorrecta de espacio en la franja de los 60 metros de dominio público con muros, edificaciones y viales. Todos estos temas, considera el análisis, son prioritarios y tienen un alto impacto en la calidad ambiental.
Áreas que requieren atención
El litoral comprendido entre Pedernales y Las Cuevas, con 14 kilómetros lineales de extensión, escogido para el desarrollo turístico por el Gobierno, está divido en cuatro áreas, la primera es la ciudad de Pedernales y su entorno. La segunda es el litoral húmedo que sigue y que incluye una zona protegida, la tercera es la que incluye el puerto de Cabo Rojo donde se ubican las instalaciones de Cemento Andino y la cuarta es el litoral que discurre de Cabo Rojo a La Cueva.
EMPACA encontró que en la ciudad y su entorno la calidad ambiental es moderadamente mala, y lo mismo ocurre en el litoral húmedo; en la zona del puerto y Cementos Andino es mala y en La Cueva es buena, que es el área próxima a la entrada a Bahía de las Águilas.
En Pedernales y su entorno los temas que demandan mayor atención son la presencia de desechos sólidos, algunos impactos que afectan negativamente la playa próxima a la ciudad, el uso incorrecto de la franja de los 60 metros de dominio público y la erosión de la playa. También existe contaminación por polvo y ruido.
En el litoral húmedo también merecen alguna atención la contaminación con desechos sólidos, la contaminación de las aguas marinas y terrestres, el ruido y el polvo, los daños que causa la extracción ilegal de arena y los daños que causa las actividades mineras.
Los técnicos de EMPACA explicaron que esta evaluación es un proyecto conjunto con la agencia de Relaciones Públicas CICOM, e indicaron que la minería debe desarrollarse con responsabilidad, sin perjudicar otras opciones de desarrollo con mayor impacto económico y social.
varios puntos de la región”.
Establece, asimismo, que la industria cementera “es la fuente principal de aporte de material particulado (polvo) en el aire”, de acuerdo a la medición aplicada en la zona.
Sobre el manejo de la bauxita, dice que la medidas que se toman para evitar la generación de polvo, básicamente rociado de agua y regulación de la velocidad de los vehículos, “no son suficientes para evitar la dispersión del polvo” en un radio mayor de un kilómetro. Esto “afecta significativamente la vegetación con la disminución de las funciones de fotosíntesis” al cubrir las hojas, “además de deteriorar en extremo el paisaje de la llanura”.
Directivos de EMPACA y el Ministerio de Turismo participaron en la tertulia auspiciada por Adompretur, donde se divulgó el estudio.
Fuentes de deterioro
Acerca del puerto dice que es otro de los sitios que representa por sus actividades una fuente de deterioro de la calidad ambiental, por “los métodos de carga de los barcos”, tanto de la bauxita como de las rocas para la industria del cemento, así como “los acarreos desde las canteras y minas de extracción”. Afirma que “estos procesos inciden significativamente en la calidad del aire y del paisaje”.
En la zona donde se encuentra el puerto existe alta contaminación de los suelos y del paisaje con desechos sólidos, contaminación visual del paisaje natural, contaminación de las aguas marinas y terrestres por residuos líquidos y desechos sólidos y está afectada la vegetación, todo esto por el impacto de las actividades mineras y el transporte de minerales (bauxita) y agregados (piedra caliza por Cemento Andino).
También se constató erosión de la franja de arena de la playa por las yolas y botes, ocupación incorrecta de espacio en la franja de los 60 metros de dominio público con muros, edificaciones y viales. Todos estos temas, considera el análisis, son prioritarios y tienen un alto impacto en la calidad ambiental.
Áreas que requieren atención
El litoral comprendido entre Pedernales y Las Cuevas, con 14 kilómetros lineales de extensión, escogido para el desarrollo turístico por el Gobierno, está divido en cuatro áreas, la primera es la ciudad de Pedernales y su entorno. La segunda es el litoral húmedo que sigue y que incluye una zona protegida, la tercera es la que incluye el puerto de Cabo Rojo donde se ubican las instalaciones de Cemento Andino y la cuarta es el litoral que discurre de Cabo Rojo a La Cueva.
EMPACA encontró que en la ciudad y su entorno la calidad ambiental es moderadamente mala, y lo mismo ocurre en el litoral húmedo; en la zona del puerto y Cementos Andino es mala y en La Cueva es buena, que es el área próxima a la entrada a Bahía de las Águilas.
En Pedernales y su entorno los temas que demandan mayor atención son la presencia de desechos sólidos, algunos impactos que afectan negativamente la playa próxima a la ciudad, el uso incorrecto de la franja de los 60 metros de dominio público y la erosión de la playa. También existe contaminación por polvo y ruido.
En el litoral húmedo también merecen alguna atención la contaminación con desechos sólidos, la contaminación de las aguas marinas y terrestres, el ruido y el polvo, los daños que causa la extracción ilegal de arena y los daños que causa las actividades mineras.
Los técnicos de EMPACA explicaron que esta evaluación es un proyecto conjunto con la agencia de Relaciones Públicas CICOM, e indicaron que la minería debe desarrollarse con responsabilidad, sin perjudicar otras opciones de desarrollo con mayor impacto económico y social.