REFORZAMIENTO DEL INSTITUTO DE DIGNIDAD HUMANA DE LA POLICIA NACIONAL, EL IDIH‏

Hoy frente al golpe en pleno rostro que nos da la realidad de la Policía Nacional  con los últimos acontecimientos bochornosos en que se han visto involucrados miembros de la Institución, nuestra neocorteza cerebral  nos manda el razonamiento de que frente a esta situación hay que hacer  no algo; sino mucho, ¡pero ya!

La tarea es ardua, pero una jornada de mil kilómetro inicia con el primer paso y el éxito estará asegurado si damos el segundo y los que debemos dar a continuación.

La Policía Nacional, desde febrero del 2001, cuenta  con el Instituto de Dignidad Humana, (IDIH), que forma y transforma sus hombres.  No es el mismo policía el que entra el lunes  recibe las instrucciones y la formación impartida. Que el que sale el viernes de las aulas del IDIH. ¡ Hay que vivir esto!  Es un clamor de todo el que transita esa jornada, el de  que lleven la misma a todos sus hermanos uniformados o no y sin importar el rango.

La reflexión sobre la dignidad Humana, el respeto de las garantías fundamentales, el valor que tiene el propio miembro de la policía, la necesidad y la importancia que para la sociedad tiene la institución,  el valor del respeto y auto respeto, el debido proceso, son tratados a profundidad durante cinco días, una semana completa, con los miembros de la institución.

Usted amigo lector me dirá: y… si hace varios años que el IDIH existe, ¿por qué sigue la policía metiendo la pata y haciendo diabluras como la recién sucedida? Yo trataría de responderle diciendo porque lo que se hace allí es limitado, los  factores recursos e intención  no han estado arrimados ni en su expresión idónea.

No es remedio sumarnos a las voces que claman por la disolución de la policía. No  es la solución. Lo que debemos clamar es por mejor y continua preparación, mejor y continua remuneración, mejor y continua asistencia educativa,  médica  y social en sentido general para sí y sus familiares.

Pienso que no ha habido mejor momento que ahora, para reforzar al IDIH, y para que el Instituto haga lo suyo acercándose a la comunidad., escuela, Sociedad de Padres y Amigos, a los estudiantes en el aula, a las juntas de vecinos y hacer alianzas estratégicas con instituciones como el Defensor del Pueblo, el Ministerio de Educación y  IDEICE o Centro Persona.

Decía la madre Teresa, “que a veces parece que lo que hacemos es una gota de agua en el mar, pero el mar serias menos, sin esa gota”. O tomar el ejemplo de la lluvia gota a gota forma torrenciales y las saladas aguas del mar las transforma en dulces manantiales.

Hasta la próxima.

Dr. Darío Nin

centropersona@hotmail.com