Más de 25 pandillas controlan barrios de Santo Domingo y el país‏

EN SANTO DOMINGO: El año pasado la Dirección Central de Manejo de Grupos en Conflicto con la Ley o “Anti pandillas”, contabilizó que unas 25 pandillas en distintos puntos del país inciden en el crimen organizado y el uso y tráfico de drogas en el país.Además de los Latin Kings, Los Trinitarios, Bloods o Sangre, los metálicos, existen otras bandas como los mercaderes, los fourtytwo, una especie de remanente de los 42, los morenitos, los collares, los ñetas, los pepes, los zayayines, los 12 discípulos, los reptiles, los 12 apóstoles, los 101 dálmatas, los naipes, los toros, Crips y Amor y Paz, entre otros.

Aunque estas cifras no pudieron ser actualizadas por elCaribe, debido al reciente nombramiento del general Valentín Rosado Vicioso en el cargo, en sustitución del coronel José Antonio Ceballos, se sabe que estas agrupaciones criminales continúan ejerciendo el control de muchos barrios de la zona norte de la capital y otros puntos del interior, y de su participación activa en la ola de crímenes que azota la población.

Esta dependencia, subordinada a la Jefatura de la Policía Nacional, como una división de la Dirección Nacional de Seguridad Preventiva, fue fundada el 10 de octubre del 2004, con la finalidad de contrarrestar las actividades de los grupos de maras, pandillas y/o naciones, en colaboración con diferentes sectores representativos de la sociedad, en la construcción del conocimiento local y universal de estos grupos, en la prevención, así como en su desarticulación e intervención.

Además de impartir charlas preventivas, otro de los objetivos de “Anti Pandillas” es diseñar una estrategia, que permita la identificación de los integrantes y líderes de pandillas, así como la clasificación por su nivel de peligrosidad, identificación de sus áreas de operación, actividades a que se dedican, identificación de los factores de riesgos, así como la intervención y erradicación de estos grupos de las comunidades.

Asimismo, tienen como finalidad producir inteligencia sobre estos grupos que permitan tomar decisiones en el diseño de una estrategia de manejo que abarque la implementación de programas de prevención de la delincuencia que eviten el surgimiento de bandas o pandillas.

De igual modo, buscan fortalecer la participación de los sectores representativos de la sociedad en el trabajo de manejo de grupos, neutralizar la conducta agresiva de sus miembros y remover de las comunidades a los miembros peligrosos e influyentes de las pandillas.

Son útiles para distribuir drogas en los barrios

En su libro “La violencia desde una perspectiva social ¿Es una respuesta de los marginados sociales?”, el abogado Octavio Ramírez afirma que no sólo la política ha explotado el fenómeno de la delincuencia barrial, sino que el narcotráfico también ha establecido estrecha conexión con los grupos delincuenciales de los barrios populares, creando en ellos un amplio mercado para la droga que en su tránsito hacia Estados Unidos, se queda en el país. /El Caribe/.