FIESTAS PATRIAS DE JULIO 1924 POR SALIDA INVASORES YANQUIS
El 12 de Julio de 1924 sale de República Dominicana el Ejército norteamericano, luego de ocho largos años de una férrea ocupación militar durante la cual sus tropas realizaron todo tipo de abusos contra la ciudadanía, principalmente gente inocente. Los norteamericanos cañonearon, dispararon sus fusiles y bombardearon con sus aviones, los patriotas que en la región Este del país se levantaron militarmente ante los abusos y saqueo de sus tierras de las cuales eran desalojados, pasando dichos terrenos rápidamente a ser propiedad de las empresas azucareras estadounidenses.
Captura de pantalla 2015-08-10 a la(s) 23.09.47Resulta curioso que en la primera ocupación militar los norteamericanos utilizaran aviones para atacar los patriotas y que en 1965 ordenaran a la Fuerza Aérea Dominicana que bombardeara y ametrallara la ciudad capital.
Captura de pantalla 2015-08-10 a la(s) 23.09.47Resulta curioso que en la primera ocupación militar los norteamericanos utilizaran aviones para atacar los patriotas y que en 1965 ordenaran a la Fuerza Aérea Dominicana que bombardeara y ametrallara la ciudad capital.
Junto a esas operaciones de conquista y puño de hierro, el ocupante militar maltrató y torturó a los patriotas cívicos que desde la tribuna, las revistas, los periódicos, mediante volantes, declamando poesías o entonando cantos patrióticos, se oponían a la intervención. Mediante una política de “Laissez Faire, Laisser Fasser”, los oficiales yanquis se hacían de la vista gorda ante los desmanes de sus subordinados, los cuales se tornaban cada vez más agresivos, especialmente cuando estaban ebrios. En Barahona el 21 de Agosto de 1918 en una reunión formal con el jefe militar local de los indisciplinados Marines, se impuso la prohibición municipal de no vender alcohol a la soldadesca, para evitar las constantes riñas que realizaban en la vía pública. Conforme al Acta levantada al efecto, “sería perseguida toda persona que vendiere o facilitare a los soldados, bebidas alcohólicas cualquiera que fuere su clase”.
Tan pronto llegó en Mayo de 1916, el invasor se trazó como política controlar los medios de comunicación, aplicando mediante Órdenes Ejecutivas una fuerte censura y el control de toda la correspondencia que circulaba dentro del país debía realizarse por el sistema oficial de correo, con el propósito de manipular y espiar todas las comunicaciones.
Los intelectuales patriotas y liberales fueron perseguidos y encarcelados de manera sistemática. Tribunales controlados militarmente imponían fuertes condenas, cierre de publicaciones y multas abusivas, a la vez que legalizaban los saqueos de terrenos en todo el país. Reuniones cívicas eran desbaratadas a garrotazos sin importar edad ni sexo. Las damas eran permanentemente hostigadas por indisciplinados soldados, ante la indiferencia de oficiales arrogantes sin educación.
Las persecuciones generalizadas, las delaciones que realizaban centenares de calieses diseminados por todo el territorio nacional, las golpizas en plena vía pública y las torturas a simples ciudadanos, fue la norma de los yanquis en esos ocho años. El caso más revelador de esta política de ablandamiento fue el del patriota Cayo Báez, cuyo cuerpo quedó marcado para siempre por las bárbaras torturas a que fue sometido por soldados norteamericanos. La imagen del mártir, fue ampliamente publicitada dentro y fuera del país. Así actuaban los autoproclamados modernizadores y pacificadores !!
LO DE ABU-GARIB Y GUANTÁNAMO VIENE DE LEJOS)
Gracias a la resistencia de miles de patriotas dominicanos, los Yanquis al fin abandonan nuestro país el 12 de Julio de 1924. A nuestro esfuerzo durante esos ocho años de lucha, se unieron naciones hermanas del continente tales como Uruguay, Argentina, Chile, se crearon numerosas entidades de apoyo a la desocupación México y otras de Centroamérica. En el caso cubano, en la hermana antillana en varias ciudades. En esta cruzada participaron prestigiosos intelectuales latinoamericanos y hasta liberales estadounidenses.
Luego de amplias discusiones y divergencias en torno a los términos de la desocupación y las obligaciones financieras que se contrajeron para la salida de las tropas invasoras, los y las dominicanas se prepararon para celebrar el retorno a la vida republicana luego de años de abusos y despojo. A tales fines, se elaboró un Programa de Actos para desarrollarse durante tres días, del cual reseñaremos algunas actividades:
El Jueves 10 de Julio de 1924 arribó al puerto capitaleño el Crucero CUBA, de la Marina de Guerra de esa nación hermana, a bordo de la cual llegó la Comisión de representantes de esa nación, con el encargo de “testimoniar a la República de la Cruz, la simpatía y afecto de la República de la Estrella”.
El 12 de Julio de 1924 fue un día de gran fervor patriótico, que incluyó la toma de posesión del Presidente Horacio Vásquez y del Vicepresidente Federico Velásquez, ante la Asamblea nacional reunida. Luego hubo un solemne Te-Deum en la Catedral. Dentro del templo, la delegación Cubana aprovechó la ocasión para depositar reverentemente una emblemática corona sobre las tumbas que guardan los restos de los Padres de la Patria, con la siguiente inscripció
Luego una gran comitiva de los presentes junto con una multitud que se fue agregando, acudió al parque Independencia. En el Baluarte de la puerta del Conde, el Ing. Osvaldo Báez realizó una colosal y monumental estructura conmemorativa del gran acontecimiento. Su majestuosa diseño fue objeto de grandes elogios. En este lugar un coro integrado por 200 niñas de las escuelas públicas de la ciudad, entonó las gloriosas notas de nuestro Himno Nacional. Una multitud emocionada y con lágrimas en los ojos, fue testigo de este patriótico testimonio.
Conforme a una crónica realizada por el Listín Diario incluida en la revista LA OPINIÓN, en el amplio patio del recinto se una Compañía de la Policía Nacional Dominicana-PND, comandada por el Capitán Alfonseca y en otra parte estaba una representación de las tropas de ocupación, una masa emocionada de personas de ambos sexos y todas las clases sociales, abarrotaban la plaza con gran expectación. Ingresan al Fuerte el Primer Mandatario, el vice Velásquez y el Lic. Francisco J. Peynado, subieron a una parte de la Torre y mientras escuchaban el himno del invasor, bajaba su bandera “que sombreaba nuestro destino”. Este acto fue muy emocionante, tal como se aprecia en esta imagen:
Una salva de artillería y el Himno nacional dominicano, acompañaban el lienzo patrio que se dirigía hacia el tope. Al concluir las notas el Presidente Vásquez se confundió en un abrazo con el Mayor General cubano, Pedro C, Betancourt, mientras retumbaban los cañones del Crucero CUBA.
En adición a estas actividades, se realizó un gran desfile de carrozas con motivos alegóricos al gran acontecimiento. Participaron vehículos finamente decorados de Santo Domingo, San Pedro de Macorís, Moca, El Seybo y Puerto Plata. También estuvieron presentes carrozas de Cuba y España. Algunas empresas estuvieron presentes con autos adornados.
En horas de la tarde de ese memorable 12 de Julio de 1924, se realizó en los terrenos del campo deportivo una gran parada militar donde estuvieron miles de personas. Luego se realizaron competencias deportivas. En la noche hubo retretas y fuegos artificiales.
Cinco grandes fiestas se celebraron en estos días de tanta significación patriótica. La primera consistió en un “baile blanco” la noche del Viernes 11 en la Casa España. La segunda fue la noche del Domingo 13 y fue dedicada por el exclusivo CLUB UNIÓN a la distinguida Delegación cubana.
La tercera fiesta el Lunes 14, también en dicho Club, consistió en un concierto el Octeto que dirige el Maestro Ravelo y la Banda del Estado Mayor General del Ejército de Cuba, dirigida por el Capitán Miranda. En dicho local nuevamente el Martes 15 asiste una gran concurrencia a una fiesta de gala ofrecida por el Mayor General, Dr. Pedro Betancourt y la Misión Cubana, al Presidente Vásquez, su Gabinete y otros invitados. El Jueves 17 el Santo Domingo Country Club ofreció un baile-recepción al Presidente Vásquez y al General Harry Lee, Ex Gobernador Militar.
De esa forma sencilla, pero cargada de fuerte ardor patriótico, celebró el pueblo dominicano la recuperación de su soberanía. En Julio de 1925, al cumplirse el primer año de la salida de las tropas de ocupación, se realizaron grandes celebraciones y actos en gran parte del país, las cuales reseñaremos en una próxima entrega.
Autor: Virgilio Gautreaux P., quién envió el trabajo a Noticiario Barahona