El aumento salarial es viable
Una política salarial alternativa es no solo urgente desde el punto de vista de la justicia social, sino viable, más aun, conveniente para lograr desarrollo o incluso crecimiento sostenible de la economía nacional.
Es por ellos que recientemente la presidenta del Senado reconoce públicamente que un aumento salarial es justo, reconociendo a si la miseria y necesidad de la clase trabajadora que devengan salarios de miseria.
Es por ellos que recientemente la presidenta del Senado reconoce públicamente que un aumento salarial es justo, reconociendo a si la miseria y necesidad de la clase trabajadora que devengan salarios de miseria.
A mi entender consideró urgente avanzar en la construcción de la confianza y la esperanza de una sociedad dominicana que exhibe un pronunciado deterioro y una descomposición social muy preocupante, por demás corrompida y lacerada por la desigualdad social.
Es lamentable que en nuestro país se haya querido pretender justificar como un sacrificio un aumento salarial en ara de superarlo de forma de lucha contra la inflación que es un mal que afecta a los más pobres que cada día viven en peor condición de vida.
Creemos que es necesario un cambio de modelo económico en el cual las distribuciones de las ganancias se refleje en el crecimiento económico no solo de las empresas si no también en los trabajadores, es justo y bien merecido que se pueda sentir y reflejar también en los que menos pueden en la clase obrera trabajadora del país, no tiene sentido que los ricos sean cada vez más ricos y los pobres más pobres, es por ellos que aspiramos a una mejor distribución de los beneficios en función del bienestar de los ciudadanos trabajadores, es un contrasentido el sacrificar y entrega del trabajador si el bienestar de la mayoría como instrumento de cambio no se percibe para lograr un supuesto desarrollo que esperan tener y no se refleja en la forma de vida de ellos y su familias.
La demanda y discusión de un aumento salarial ha estribado a los trabajadores en espera de un justo y merecido reclamo tanto para el sector privado como público, en Republica Dominicana se hace urgente y necesario recuperar el salario real del trabajador y su viabilidad.
Sostengo que un buen aumento salarial es viable y compatible con un desarrollo sostenible, bajo dos condiciones: a) que forme parte de una nueva estrategia económica y cambio de modelo que ponga en el centro el mercado interno y b) planear adecuadamente su gradualidad.
Como es posible que pretendamos subir la productividad cuando la canasta familiar está subiendo cada día y el poder adquisitivo es con el mismo salario de miseria de hace décadas, así no vamos a mejorar la productividad. Esto no nos da una ventaja comparativa. De acuerdo con nuestros datos, los países que han avanzado son aquellos donde se han incrementado un incremento justo en el salario.
A mi entender por un mejor país es fundamental que tanto trabajadores, sindicalistas como patrones lleguen a un acuerdo para mejorar el deprimente salario mínimo sin más pérdida de tiempo, y que la revisión de estas percepciones considere las capacidades e innovación de los empleados.
El salario mínimo del país no sólo es insuficiente, sino que es injusto y no se corresponde no alcanza para las necesidades básicas de los trabajadores, esa situación es penosa y lamentable.
Para ilustrar la necesidad de un aumento salarial pongo como ejemplo que el salario de un policía es 233.33 pesos diarios, equivalente a 7,000 pesos mensuales, es por ellos que el crimen organizado le compra el hambre y la miseria a nuestros agentes pagándole lo que el estado no les puede pagar y con eso les compran el cuidado de la ciudadanía y lo involucran en sus fechorías ganando cuantiosa cantidad de dinero de modo fácil producto del crimen organizado a cambio de permitir libremente su operaciones, es por ellos tantas violencia y delincuencia producto de la desesperación y desigualdad social que impera en republica dominicana donde un funcionario gana 43 veces el salario mínimo que gana un trabajador.
Para mejorar la productividad y mejora salarial, es necesario la sensatez y el desprendimiento acompañado de una mayor participación del gobierno, las empresas y la sociedad civil.
Sobre las perspectivas económicas del país, creo que éste tiene un futuro promisorio, aunque pienso que es urgente avanzar en la construcción de la confianza y la esperanza de la sociedad que lamentablemente se ha perdido desde hace tiempo.
POR LUZ MARÍA TEJADA
La autora es catedrática universitaria, con Maestría en Negocios y Relaciones Económicas Internacionales. Reside en Santo Domingo.