Cementerios banilejos están abandonados‏


(Foto: Fuente Externa)

EN BANÍ, (Perravia): Profanaciones, saqueos, ritos satánicos y santerías, sumados al abandono por parte de las autoridades, son algunas de las problemáticas que en la actualidad afectan a los cementerios de la República Dominicana, hoy presentaremos un recorrido hecho por algunos de los camposantos de Baní, los cuales, no escapan de esta triste realidad.

Los cementerios de Baní, en su mayoría, no cuentan con una vigilancia permanente, los que los hace aun más vulnerables para que desaprensivos se adueñen de las pertenencias de los muertos.

Se roban los ataúdes, los vasos de velones, lápidas, crucifijos, las figuras de santos colocadas en los nichos, cruces y últimamente, se ha estado utilizando la modalidad de sacar las osamentas de los nichos para  más adelante vender los panteones.

Pero no solo se trata de robos, otro mal existente en la última morada de los seres humanos, son las celebraciones de cultos satánicos y de santería y el juego de algunos jóvenes, de utilizar las tumbas para hacer todo tipo de piruetas encima de estas.

Por otro lado, tenemos la construcción de nichos sin una distancia prudente, uno encima de otro, y además algunos están muy descuidados, como sí los muertos, no tuvieran dolientes.

Sí nos trasladamos a nuestro primer camposanto, el cementerio viejo, como muchos lo conocen ubicado en calle Beller frente al estadio de softball, en el cual están sepultados los restos de figuras históricas de nuestra tierra, entre ellos, algunos luchadores en la gesta restauradora, nos topamos con un claro ejemplo de abandono, tumbas cubiertas por la maleza, basura por doquier y todo tipo de alimañas, producto del descuido de quienes están llamados a acondicionarlo.

Se recuerda que hace algunos años, el frente de este fue remodelado por el Ayuntamiento Municipal, pero con el paso de los años, esto solo se ha convertido en parte del descuido allí reinante.

El caso del cementerio municipal en la comunidad Escondido, la realidad no es muy diferente en cuanto a la basura, árboles arropando tumbas y nichos apiñados.

Este, el que aun está en funcionamiento desde el año 1963 y a donde a diario van decenas de personas a visitar sus familiares, carece de seguridad, pues a pesar de que acuden dos serenos en las noches, estos no son suficientes para cuidar de un espacio tan grande, en el que, a cada momento profanan las tumbas y se roban todo aquello que represente valor que pueda existir en ellas.

De igual forma, nuestras cámaras pudieron captar la gran cantidad de hoyos que tiene la pared trasera del lugar, que colinda con el barrio de Escondido, a traves de los cuales, según denunciaron varios vecinos, estos son parte de la causa de que malhechores penetren al cementerio para hacer de las suyas.

Allí hay una capilla la cual, según su zacateca, solo es utilizada cuando los familiares de algún difunto deciden celebrar misa o cuando esperan a alguien para proceder a dar sepultura.

Luego nos trasladamos al cementerio del Fundo, el cual no ha corrido con la misma suerte de los anteriores, pues allí se puede observar una mayor limpieza y organización, la que, según su administrador,  Benito Calderón, se debe al cuidado que él le pone.

Lo que sí tienen en común los camposantos del Fundo y de Escondido, es que en ninguno quedan terrenos para comprar, lo que, ha causado y seguirá causando el que las personas compren nichos de manera ilegal cuando se ven en la desesperación de no tener donde sepultar a sus seres queridos.

Recientemente, el padre de la iglesia de Los Barracones, José Delio Familia afirmó que en la actualidad las personas que no poseen terrenos en estos dos cementerios, se han visto en la obligación de sepultar a sus familiares en el de la comunidad Cañafistol, situación que entiende debe buscársele una solución cuanto antes.

Estas son problemáticas que a cada momento son denunciadas, solo nos queda esperar que las autoridades competentes fijen allí su mirada y les busquen una solución definitiva.

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