Albores de patriotismo
El 28 de febrero de 1935 el Presidente Trujillo se reunió en Santo Domingo con el Presidente de Haití Stenio Vincent para ratificar el acuerdo sobre límites fronterizos entre los dos países suscrito el 21 de enero de 1929 por el Presidente Horacio Vásquez y el Presidente Louis Bornó. El 12 de marzo de 1936 el Presidente Trujillo se trasladó a Haití donde firmó junto con el Presidente Vincent el trascendental acuerdo fronterizo Domínico-Haitiano en virtud del cual quedaba superada la vieja controversia existente relativa a los límites fronterizos. En 1938 se firmó en Washington un acuerdo entre República Dominicana y Haití formalizando al cierre de la frontera para luego proceder con la repatriación de ilegales.
Tomando en cuenta lo que registra la historia selecciono la frontera como factor determinante o pragmático para ver cual o cuales gobiernos dominicanos merecen el calificativo de "Gobiernos Patrióticos". Después de hacer algunas comparaciones llegué a la siguiente conclusión: la disolución de nuestra soberanía y nacionalidad se agudizó en el Estado Político y/o Supra Estado Colonial que tenemos desde 1962 hasta la fecha, de lo contrario no hubiese existido la sentencia No.168 del año 2013 del Tribunal Constitucional que abrió las puertas de la nacionalidad dominicana a los ciudadanos haitianos que de manera ilegal y luego masiva invaden la República Dominicana.
Tomando en cuenta lo que registra la historia selecciono la frontera como factor determinante o pragmático para ver cual o cuales gobiernos dominicanos merecen el calificativo de "Gobiernos Patrióticos". Después de hacer algunas comparaciones llegué a la siguiente conclusión: la disolución de nuestra soberanía y nacionalidad se agudizó en el Estado Político y/o Supra Estado Colonial que tenemos desde 1962 hasta la fecha, de lo contrario no hubiese existido la sentencia No.168 del año 2013 del Tribunal Constitucional que abrió las puertas de la nacionalidad dominicana a los ciudadanos haitianos que de manera ilegal y luego masiva invaden la República Dominicana.
Aunque no lo parezca, desde el punto de vista histórico puede decirse que el gobierno de Rafael Leónidas Trujillo (1934-1938) califica como "Gobierno Patriótico" si identificamos el patriotismo con la defensa de nuestra soberanía y nacionalidad partiendo de los acuerdos de 1936 y 1938 antes citados. Es por eso que la frontera es un factor determinante o pragmático que permite calificar al gobierno de Trujillo de la época como "Gobierno Patriótico", gústele o no a la gente, pues el patriotismo no es cuestión de gusto sino de hechos.
Las Fuerzas Armadas del Estado Político y/o Supra Estado Colonial no están moralmente a la altura de las Fuerzas Armadas del Estado de la Era de Trujillo en materia migratoria. Un ejemplo de patriotismo y dignidad nacional pudo haber explotado en 1963 durante el gobierno del profesor Juan Bosch. Sin embargo los hechos impiden que ese gobierno sea considerado "Gobierno Patriótico" debido al golpe de Estado que derrocó a Bosch en septiembre de ese año en medio del conflicto con Haití. En esos albores, mientras las Fuerzas Armadas pensaban solo en política, en como derrocar a Bosch, éste trataba de redimir la ofensa a la
Patria de parte de del dictador haitiano Francois Duvalier (Papa Doc).
Las Fuerzas Armadas no son del todo culpables de la disolución de nuestra soberanía y nacionalidad que se deriva de los grados corrupción, impunidad, populismo, clientelismo, narcotráfico y lavado de activos en pleno apogeo del Estado Político y/o Supra Estado Colonial, como sello único y característico de un tipo de Estado basado en el continuismo o reformas constitucionales que institucionalizan la reelección de cualquier índole, lo que mediatiza las iniciativas gubernamentales para defender nuestra soberanía y nacionalidad. Si todo permanece igual los gobiernos del Estado Político y/o Supra Estado Colonial no son "Gobiernos Patrióticos" sino de "Gobiernos Patiotras". (Ref./Google: "Idioma cuatriboliao No.8: "Patriotras o Patiotras?").
Al parecer nos acercamos a las puertas del Armagedón donde el mesianismo y la inmigración ilegal haitiana andan como "Pedro por su casa", contrario al Estado de la Era de Trujillo, donde la sintonía militar fue siempre monolítica a la hora de defender la Patria contra cualquier intentona haitiana sin importar su naturaleza. Si no a Trujillo por lo menos debe haber una sintonía militar que defienda la Patria contra cualquier atentado, lo que resulta cuesta arriba por la abundancia de rostros impenetrables que se apoderan del Estado Político y/o Supra Estado Colonial, donde al parecer la defensa de los intereses de las organizaciones políticas prima sobre los intereses de la Nación.
El "Gobierno Patriótico" del Estado de la Era Trujillo de 1934-1938 es un ejemplo práctico de soberanía y nacionalidad. Sea en el siglo XIX o XX, en uno u otro caso, como quiera se iba a derramar sangre en la defensa de nuestra soberanía. Todo depende de quien la provoque (el agresor, Haití) y quien la derrame (el agredido, República Dominicana) pues siempre ha sido Haití que históricamente ha provocado sangre en territorio dominicano, sea de manera bélica o de manera pacífica traducida en inmigraciones ilegales.
Ni Rafael Leónidas Trujillo, ni la Raza Inmortal, ni Manolo Tavárez Justo, ni Francisco Alberto Caamaño Deñó tuvieron caras de plástico a la hora de hacer las cosas a su manera, como dice la canción de Frank Sinatra, preferible a la canción de la chica plástica de
Rubén Blades, donde "se ven las caras pero nunca el corazón", en vez de un corazón que permita morir con las botas puestas, como le dijo Trujillo a los americanos, como le dijo la Raza Inmortal a Trujillo, como le dijo Manolo Tavarez al Triunvirato y como le dijo Caamaño a los americanos y Balaguer a la hora de defender los ideales y el patriotismo, aunque sean cosas diferentes tomando en cuenta las circunstancias y tipos de creencias, incluyendo los muertos de la Revolución de Abril y Los Palmeros.
Parecería que estamos padeciendo de "Disonancia Cognocitiva" o bloqueo del cerebro para aceptar las cosas, como otros de los elementos que parecen adornar al Estado Político y/o Supra Estado Colonial para hacerle frente al Armagedón político, económico y migratorio que intenta llevar la República hasta el fondo. Según “Mis memorias”, de Porfirio Rubirosa, la dictadura de Trujillo tuvo veintiocho años de amor y dos de odio.
Sin embargo el populismo y clientelismo del Estado Político y/o Supra Estado Colonial sustituye la mano fuerte de Trujillo para promover una felicidad supuestamente carente de odio, incentivando un mesianismo o continuismo que fomenta la corrupción e impunidad. Para averiguar cuál de los dos Estados nos acerca más al Armagedón basta aplicar el "Común Denominador" como herramienta de investigación para la interpretación sectorial de la historia.
En el Estado Político y/o Supra Estado Colonial no aparecen culpables de corrupción, en gran parte gracias a la impunidad, porque hemos estado viviendo una historia “de forma y no de fondo”, como aquella que se deriva del “Pragmatismo como categoría para la interpretación de acontecimientos históricos que pudieran revelar contradicciones, o el “Común Denominador” como herramienta de investigación para la interpretación sectorial de la historia, para que no se convierta en “conversatorio de loros”, como así es. Es una de las maneras de evitar el Armagedón partiendo de la defensa de nuestra soberanía y nacionalidad con hechos, no con palabras, cosa que no ha hecho el Estado Político y/o Supra Estado Colonial, o “Estado Patiotra”.
Por Luis Eduardo Díaz Franjul