Reflexiones de un periodista de Provincia
El mejor oficio del mundo de acuerdo a las apreciaciones del maestro Gabriel García Márquez, y,yo estoy de acuerdo con el.
Pero es el mejor oficio del mundo en la medida en que el que lo ejerce lo asuma como un sacerdocio, que sus ejecutorias estén vinculadas a los sectores necesitados, a los que no tienen voz.
Que quien se decide por el ejercicio del mejor oficio del mundo entienda que por estar escudado detrás de un carnet que diga, PRENSA, no tiene derechos a jugar con la moral de los demás.
Que entienda que lo que publique en determinado momento, sea la verdad o lo más parecido a lo que se entiende como verdad.
Pero es el mejor oficio del mundo en la medida en que el que lo ejerce lo asuma como un sacerdocio, que sus ejecutorias estén vinculadas a los sectores necesitados, a los que no tienen voz.
Que quien se decide por el ejercicio del mejor oficio del mundo entienda que por estar escudado detrás de un carnet que diga, PRENSA, no tiene derechos a jugar con la moral de los demás.
Que entienda que lo que publique en determinado momento, sea la verdad o lo más parecido a lo que se entiende como verdad.
Que entienda también que lo que publique, será valorado por un público que lo leerá, que ese público sabrá identificar cuando se es honesto-
Que ese público también sabrá identificar cuando se anda detrás canonjías y sabrá leer entre líneas cuando se actúa con honestidad acercándose lo más posible a lo que es la ética.
He escuchado muchas veces, ¡que el pueblo no es tonto!, que sabe identificar a los falsos y a los honestos, y en el ejercicio del periodismo, hoy hay muchos falsos y simuladores.
Hoy, existen en el ejercicio del periodismo, asaltantes de la profesión que entendieron que desde ahí pueden estar en todas partes, codearse con gente que en sus oficios originales les es difícil.
Soy de los que entiende que todo ser humano debe tratar de superar escollos, pero fracasar en sus carreras originales por malas prácticas y lanzarse al ejercicio de una profesión u oficio de tanto valor es para que se reflexione.
Claro debo reconocer que en el ejercicio actual del periodismo tenemos a profesionales de otras carreras que han venido al periodismo, son comunicadores, pero su desenvolvimiento es aplaudible, pues son honestos y respetuosos.
Pero llegar al ejercicio del periodismo para asumir posturas personales contra otros ciudadanos, no es honesto y quien lo hace puede ser cualquier vendutero, menos comunicador o periodista.
El publicar informaciones calzadas con nuestras firmas, ayuda a las personas que se nos identifique, si tenemos un ejercicio en base al chantaje, pues seguido seremos identificados.
El periodista no debe tener dueño, el periodista no debe ser el perro que ladre porque el amo lo mande a ladrar y eso está ocurriendo en la actualidad,! algunos ladramos porque nuestro dueño nos mandan.
Es fácil identificar una buena nota salida de la necesidad de informar, de dimensionar una acción, de proyectar un negocio o acción particular.
Pero también es fácil identificar las notas que se hacen para pasar facturas y las que se hacen para destacar hechos y acontecimientos, el lector no es tonto.
No importa que nosotros nos vendamos como los mejores, los más fogosos, los que más publiquemos, cuando en nuestro haber arrastramos las trazas de la deshonestidad, de las malas costumbres que nos formaron en nuestros hogares.
Ser periodista es sinónimo de honestidad, es observar la ética, es ser imparcial, es ser coherente, es ser respetuoso es no ser el perro que ladra cuando lo mandan a ladrar a los demás.
Cuando se responde a las directrices de un mal amo, se puede ser cualquier cosa menos un comunicador, o periodista.
El periodista no debe tener amo, no debe arrendar su pluma no debe prestarse a enfrentar a otros por complacer a un amo que le paga un publicidad.
El verdadero periodista, el que tiene la debida formación entiende y deba hacerle entender a funcionarios, políticos, comerciantes, aspirantes a posiciones electivas que la publicidad no es un favor a un amigo.
Es un negocio donde yo te vendo la proyección de imagines, de propuestas, de ideas, de aspiraciones y te cobró por eso, la publicidad no es un favor.
Y por darme una publicidad no estoy obligado a estar plegado a tus caprichos mal sanos en contra de los demás,. Claro que eso solo lo entienden y conocen quienes han sido formados como tales, no por enganchados y chantajistas.
Los problemas que en la actualidad confrontan algunos ¨comunicadores¨, es porque no tienen la formación como tales y en vez de comunicadores se convierten en lambones y aduladores.
El periodista y comunicador formado, se maneja de otra forma no se presta a ladrar porque quien entiende que es su dueño lo mande a ladrar.
Y cuando eso ocurre, ningún gremio está en condiciones de defenderlo ante las reacciones de quienes entienden que son asediados porque a alguien no le conviene que exterioricen aspiraciones.
El pueblo debe reflexionar, los lectores deben identificar e identificar a los simuladores, a los chantajistas que en los medios se definen como los mejores, porque los mejores son otros, los honestos y éticos.
Son los que tienen en claro que el respeto al derecho ajeno es la paz, que el periodista no tiene patente de Corso, que no está blindado contra misiles ni tiene barreras contra ataques de artillerías.
El verdadero periodista y comunicador es el que tiene como ESCUDO Y DEFENZA, LA Verdad, la ÉTICA, LA MORAL Y LA INTEGRIDAD, son los dones que debe adornar a un verdadero periodista o comunicador y la categoría de mejor la da el público lector, que siempre es más sabio que nosotros.
POR ALEJANDRO SANTANA